Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

lunes, 9 de abril de 2018

Al final de la comida

Al final de la comida

le he enseñado a mi madre
el libro de poemas
que acaban de publicarme.

La artritis de sus manos
apenas le deja mantenerlo abierto
y sus escasos años de escuela
recorren las palabras
como un niño que gatea
hasta hacer incomprensibles mis versos.

Loca de contenta,
orgullosa de su hijo,
le lee un poema a mi padre
que la mira desde el sofá.

Cuando termina,
levanta la cabeza
y ve a mi padre dormido.

Lo despierta
y vuelve a comenzar
hasta tres veces
la lectura...

Yo no digo palabras,
pienso en los amos de la fuerza de los humildes,
en el tiempo delicioso que les robaron,
en la lengua que apenas les dejaron para comer
y reproducirse,

en los profesionales del estilo,
en los críticos de las letras,
y en lo lejos que estará siempre
el pueblo sencillo y trabajador
de eso que llaman literatura.

de Antonio Orihuela,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

sábado, 7 de abril de 2018

Quid pro quo

Quid pro quo

Siempre tuvo
La filosofía
De vida
De socorrer
A los más indefensos,
A los más débiles.

Murió un día
En que ayudó
A una hiena
Frente a un león,
Exitosamente.

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 4 de abril de 2018

Frase

Frase

Fuera de ley, mi corazón
A saltos va en su desazón.
Ya muerde acá, sucumbe allí,
Cazando allá, cazando aquí.

Donde lo intente yo dejar
Mi corazón no se ha de estar.

Donde lo deba yo poner
Mi corazón no ha de querer.

Cuando le diga yo que sí,
Dirá que no, contrario a mí.

Bravo león, mi corazón
Tiene apetitos, no razón.

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.

domingo, 1 de abril de 2018

Los dos Cristos

Los dos Cristos

Algunos veneran
al Cristo
que ha muerto
dejando una proclama;
al Cristo ensangrentado,
perseguido y revoltoso;
al Cristo de los pobres,
hambrientos y azotados;
al que desafió
lo establecido;
al Cristo rebelde.

Otros,
al Cristo
que se entregó
pacíficamente
a su muerte,
manso.

Si por cosas distintas
lo admiran,
alguno debería
dejar de llamarse
cristiano.

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 30 de marzo de 2018

Uno

Uno

Viaja en el tren en donde viajo. ¿Viene
del Tigre, por ventura?
Su carne firme tiene
la moldura
de los varones idos, y en su boca
como en prieto canal,
se le sofoca
el bermejo caudal…

Su piel,
color de miel
delata el agua que bañó la piel.
(¿Hace un momento, acaso, las gavillas
de agua azul, no abrían sus mejillas,
los anchos hombros, su brazada heroica
de nadador?
¿No era una estoica
flor
todo su cuerpo elástico, elegante,
de nadador,
echado hacia adelante
en el esfuerzo vencedor?)

La ventanilla copia el pétreo torso
disimulado bajo el blanco lino de la pechera.
(¿En otras vidas remontaba el corso
mar, la dulce aventura por señuelo,
con la luna primera?)
Luce, ahora, un pañuelo
de fina seda sobre el corazón,
y sobre media delicada cae su pantalón.

Desde mi asiento, inexpresiva
espío sin mirar casi, su perfil de cobre.
¿Me siente acaso? ¿Sabe que está sobre
su tenso cuello este deseo mío
de deslizar la mano suavemente
por el hombro potente?

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.

martes, 27 de marzo de 2018

Entrevista al empleado del mes

Entrevista al empleado del mes

¡Sí, señor!
Yo soy el cazador oficial del Rey.
Todo lo que él quisiere comer
Yo lo cazaré.
Pondré mi vida en riesgo
Si mi Rey quisiere león
Y me ensuciaré
Si quisiere puerco.
Si quisiere liebre,
Correré
Y soy excelente
Matando ciervos.

¡No, señor!
Carne,
Nunca probé.

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 24 de marzo de 2018

De lágrimas (III)

De lágrimas (III)

A todas las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Existen lágrimas
Que no merecen
Ser fregadas
Por la manga de la camisa,
Que se han ganado
Recorrer toda la cara
Y acariciar
Cada comisura.

Existen lágrimas tan puras
Que pueden ser bebidas.
Lágrimas vertidas
Por los motivos más nobles.
Lágrimas por las que uno
Daría la vida
Por ver volver
Al globo ocular.

Lágrimas que uno no se limpia;
Siempre habrá alguien
Que las recogerá.

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 23 de marzo de 2018

Plaza de invierno


Plaza de invierno

Árboles desnudos
corren una carrera
por el rectángulo de la plaza.
En sus epilépticos esqueletos
de volcadas sombrillas
 se asientan,
en bandada compacta,
los amarillos
focos luminosos.

Bancos inhospitalarios,
húmedos,
expulsan de su borde
a los emigrantes soñolientos.
Oyendo fáciles arengas ciudadanas,
un prócer,
inmóvil sobre su columna,
se hiela en su bronce.

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Elogio del ambulante

Elogio del ambulante

de la tierra de nadie el exiliado partirá
Juan Gelman

Del que planta su raíz en un golpe de viento
raíces aéreas                     su aire
al pasar no agita banderas
ni su huella es cimiento
de prisiones

De sus muertos sólo crecen flores
cuyo aroma cruza
sin sentir las fronteras

Con él fluye el aire          se desestanca
el agua            se descerteza el mundo

De ahí el miedo al ambulante

de Daniel Bellón,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

domingo, 18 de marzo de 2018

Garabatos en el subte (XI)

Garabatos en el subte (XI)

Algunos pasajeros estarán pegados a sus pantallas
Por alguna cuestión de extrema urgencia
Otros estarán leyendo el diario, una novela
Otros, viendo los videos más graciosos,
Fotos enviadas por familiares,
Hablando de cuestiones laborales...

Otros,
Muchos otros,
No toleran las miradas suplicantes,
Incipientes, penetrantes,
Ni la mismísima realidad

Lo mismo daría
Un celular
Un MP3
Un walkman
Un libro
Un diario
O cualquier otro artefacto
Que les evitase
Interactuar.

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 16 de marzo de 2018

¡Höre, Israel!

¡Höre, Israel!
(¡Escucha, Israel!)


Cuando fuimos perseguidos
fui uno de los vuestros
¿cómo seguir siéndolo
cuando os habéis vuelto
perseguidores?

Vuestro deseo fue
ser como los pueblos
que os asesinaban.
¡Bien, ya lo habéis conseguido!

Habéis sobrevivido
a quienes os torturaban.
Y ¿no pervive hoy
su tortura en vosotros?

¡Ven
pueblo de Israel!
¡Sal de tu injusticia!
¡Apártate de lo que te convierte
en el hazmerreír de los pueblos!

Incluso los que a tu faz se muestran
amigos buscando su provecho
tuercen la nariz y se mofan
cuando giras la cabeza:

"¿Ahí tenéis al pueblo de la Biblia,
sediento y ávido de venganza
como ningún otro pueblo
de este inmenso mundo
ensangrentado!"

¡Ven
pueblo de Israel!
¡Sal de tu injusticia!
No es demasiado
tarde para el cambio
aún cuando te resulte duro y costoso.
No te hace guiños ni el oro
ni te espera una inmensa fortuna.
Tu único camino
es la reparación.
Ya en tiempos
tus profetas
tuvieron para ti palabras amargas,
tampoco ellos te adularon,
y, sin embargo, tú no lapidaste
a todos,
a veces escuchaste a alguno
aunque raramente por largo tiempo.

Y bien conoces
a dónde lleva el camino
de tu injusticia,
que recorres convirtiéndolo en ruta militar,
el camino de tu arrogancia
sobre el que crece más veloz,
tu angustia oculta que tu valor
sincero
o el número de tus armas.

Ya conoces el final
de quién con su palabra y quehacer
convierte a su entorno en enemigo,
si no hoy mañana,
si no mañana pasado mañana,
y si no cuando tus hijos y nietos.


Y tú sabes
qué significa sufrir y pasar miseria,
conoces por tu propia y larga
experiencia
cincelada en ti,
tan grabada como los surcos
y arrugas
burilados por el tiempo en tu viejo rostro.

Reconoce al fin
el dolor de aquellos a quienes tú martirizas,
no debes regar el dolor sembrado
con nuevo sufrimiento
ni esperar a que crezca y produzca gran cosecha,
superior a la que puedas recolectar
en tu granero.

¡Ven, viejo pueblo
antes de que sea tarde!
¡Sé razonable,
nunca es tarde para cambiar!
¿Acaso aguardas
a que las piedras angulares
de tu casa
comiencen a desmoronarse
bajo los impactos
y fenezcas en sus escombros?

de Erich Fried,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.8, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

jueves, 15 de marzo de 2018

Estado de la situación

Estado de la situación

No se rinde el río
Frente a la represa
Espera, espera
Sabe que algo de su agua pasará
O rebalsará
Arrastrando todo a su paso

No pretende la represa
Detener al río
Sólo deja pasar lo suficiente
Para que no la rebase
Y aprovecharse
De sus aguas

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 13 de marzo de 2018

Derecho de regulación

Derecho de regulación

1.
No la excepción
sino el estado de excepción
confirma
la regla.
¿Qué regla?
Para impedir la respuesta
a esta pregunta
se proclama
el estado de excepción.

2.
El estado de emergencia
se encuentra
a tiro
de la ley marcial
es decir
no más lejos
que la longitud del cuerpo
de una democracia
asesinada.

de Erich Fried,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.8, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

lunes, 12 de marzo de 2018

Garabatos en el subte (X)

Garabatos en el subte (X)
Rompan todo

"En caso de emergencia
Rompa el cristal
Con el martillo"...
Sólo llego a leer eso
Antes de bajarme
En la estación Congreso.
Hoy, marcharemos.
Creo que a continuación
Decía
Que su uso indebido
Sería sancionado.
¿Quién juzgaría eso?
¿El Sr. Metrovías?

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 11 de marzo de 2018

En el tiempo de los por nacer

En el tiempo de los por nacer
25 años después de la muerte de Brecht

“Mas no por ello ignoramos”
dijiste
“que también el odio contra la vileza
desencaja el rostro,
que también la cólera contra la injusticia
enronquece la voz. Sí, nosotros
que queríamos preparar el terreno a la amistad
no pudimos ser amistosos”.

Eso dijiste a los por nacer.
Ahora callas. Y la cólera contra la injusticia
sigue enronqueciéndoles la voz a algunos.
Pero hoy la mayoría ni siquiera se encolerizan
sino que se han acostumbrado a la vieja y a la nueva injusticia
aquí, allá y en todas partes, y también
a la estricta justicia
que los injustos se imparten unos a otros.

Y aquellos a quienes el odio contra la vileza
les desencajó el rostro están aquí y allá
encerrados tras muros para que nadie pueda verlos, pues la vileza
tiene en muchos países prerrogativas de autoridad superior
y los de abajo se someten o están tan decepcionados
por los intentos fracasados de liberarse
que acaso ya no les queda fuerza para odiar
y hay quien eso lo considera amistad.

“Verdaderamente vivimos en tiempos tenebrosos”
dijiste.

Los tiempos han cambiado pero en conjunto
no se han iluminado desde que escribiste tus versos
y el peligro es hoy mayor que entonces
pues sólo las armas
y no los seres humanos guiados por ellas
se han fortalecido
y sigue siendo cierto lo que dijiste de ellos:
“Para reflexionar en las hermosas tardes
sobre el lugar del que vienen y hacia dónde van
están demasiado cansados.

Y porque todo eso sigue siendo cierto, hoy
los por nacer te pueden entender con facilidad si, más fácilmente
de lo que a ti te gustaría, pese a que precisamente a ti
te gustaba hacerte entender, pero creo
que quizá abrigaste hasta lo último la esperanza
de que muchas cosas cambiarían, de tal modo
que la gente de un tiempo nuevo
no podría entenderte sin ponerse a estudiar el tiempo antiguo.

Pero dado que todavía se te entiende
algunos podrán aprender de ti
cómo mantener la esperanza en la vida, e igual que tú
con astucia y paciencia y cólera seguir preparando el terreno
para la amistad
donde el ser humano sea el que ayuda a su prójimo.

de Erich Fried,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.8, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.