Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Garabatos en el subte (VII)

Garabatos en el subte (VII)

Como un enfermo terminal
Veo que algo no funciona,
Que algo está mal.

El subte no sale,
Se llena de gente
Que va colmando los asientos,
Los pasillos,
Y comienza a resoplar
Su indignación.

Como un enfermo terminal
Entiendo que algo anda muy mal
Y nadie dice nada
por los parlantes...

Comprendo bien qué va a pasar:
Tendré que subir al cielo.

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Buscándome líos

Buscándome líos

La noche de mi primera reunión de célula llovía
mi manera de chorrear fue muy aplaudida por cuatro
o cinco personajes del dominio de Goya
todo el mundo ahí parecía levemente aburrido
tal vez de la persecución y hasta de la tortura diariamente soñada.

Fundadores de confederaciones y de huelgas
mostraban cierta ronquera y me dijeron que debía
escoger un seudónimo
que me iba a tocar pagar cinco pesos al mes
que quedábamos en que todos los miércoles
y que cómo iban mis estudios
y que por hoy íbamos a leer un folleto de Lenin
y que no será necesario decir a cada momento camarada.

Cuando salimos no llovía más
mi madre me riñó por llegar tarde a casa.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Alta hora de la noche

Alta hora de la noche

Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre
porque se detendría la muerte y el reposo.

Tu voz que es la campana de los cinco sentidos,
sería el tenue faro buscado por mi niebla.

Cuando sepas que he muerto dí sílabas extrañas.
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.
No dejes que tus labios hallen mis once letras.
Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.

No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto,
desde la oscura tierra vendría por tu voz.

No pronuncies mi nombre, no pronuncies mi nombre.
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

jueves, 9 de noviembre de 2017

El gran despecho

El gran despecho

País mío no existes
sólo eres una mala silueta mía
una palabra que le creí al enemigo

Antes creía que solamente eras muy chico
que no alcanzabas a tener de una vez
Norte y Sur
pero ahora sé que no existes
y que además parece que nadie te necesita
no se oye hablar a ninguna madre de ti

Ello me alegra
porque prueba que me inventé un país
aunque me deba entonces a los manicomios

Soy pues un diosecillo a tu costa

(Quiero decir: por expatriado yo
tú eres ex patria)

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Estudio con algo de tedio

Estudio con algo de tedio

Tengo quince años y lloro por las noches.
Yo sé que ello no es en manera alguna peculiar
y que antes bien hay cosas en el mundo
más apropiadas para decíroslas cantando.
Sin embargo hoy he bebido vino por primera vez
y me he quedado desnudo en mis habitaciones para sorber la tarde
hecha minúsculos pedazos
por el reloj.

Pensar a solas duele. No hay nadie a quien golpear. No hay nadie
a quien dejar piadosamente perdonado.
Está uno y su cara. Uno y la cara
de santón farsante.
Surge la cicatriz que nadie ha visto nunca,
el gesto que escondemos todo el día,
el perfil insepulto que nos hará llorar y hundirnos
el día en que lo sepan todas las buenas gentes
y nos retiren el amor y el saludo hasta los pájaros.

Tengo quince años de cansarme
y lloro por las noches para fingir que vivo.
En ocasiones, cansado de las lágrimas,
hasta sueño que vivo.

Puede ser que vosotros no entendáis lo que son estas cosas.
Os habla, más que yo, mi primer vino
mientras la piel que sufro bebe sombra...

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Sonetos de Fuerteventura - XII

XII

Un siglo ya que al turbulento Riego
hizo ahorcar el abyecto rey Fernando,
el vil tirano de cobarde mando,
siglo en que España no ha hallado sosiego.

Vuelve el digno biznieto al mismo juego,
y nos quiere colar de contrabando
la monarquía neta al par que dando
a su tronchado cetro sangre en riego.

Mas ni aun así ese basto ha de dar flores,
ni hoja, ni fruta, ni ha de darnos sombra,
porque se ha de quemar a los ardores

del sol de la justicia a que no asombra
nube de vil pedrisco, y los traidores
al pueblo han de servir al fin de alfombra.

13-V-1924.

de Miguel de Unamuno,
en Obras Completas - Poesía II, Afrodisio Aguado, 1958.

martes, 31 de octubre de 2017

Sonetos de Fuerteventura - XI

XI

2 DE MAYO DE 1874, EN BILBAO

Hace ya medio siglo —era yo un niño—
cuando en mi dulce villa el Dos de Mayo
vi entre nubes brillar el primer rayo
de libertad civil. En el escriño

de las leyendas guardo con cariño,
bajo la sombra augusta de Pelayo,
tal visión infantil por si un desmayo
me turba la razón. Tiene el armiño

del manto real mechones de raposa
empapados en sangre de gallina
y aun el muñeco que lo gasta osa

charlar de patria, honor y disciplina,
pero siente ya el peso de la losa
que ha de cerrar la boca de su mina.
13-V-1924.

El 21 de febrero de 1874, cuando no tenía sino nueve
años y medio escasos, sentí caer junto a mi casa
de Bilbao la tercera de las bombas que los carlistas
lanzaron contra la Invicta Villa liberal. Cincuenta
años justos después, el 21 de febrero de 1924, me
arrancaban, los carlistas también, de mi hogar de Salamanca,
para enviarme confinado a Fuerteventura.

de Miguel de Unamuno,
en Obras Completas - Poesía II, Afrodisio Aguado, 1958.

lunes, 30 de octubre de 2017

El diario de la selva

El diario de la selva

Hasta el felino más tonto
Se daría cuenta inmediatamente
Si se encontrase en un zoológico.
El paisaje artificial
No lo engaña fácilmente.

¿Somos el animal más inteligente?

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 28 de octubre de 2017

Sonetos de Fuerteventura - VII

VII

Al verse aislado nuestro gran Felipe,
¿a quién diréis que reclamó en auxilio?
Al cura de las timbas, a Basilio
Alvarez, más famoso que la gripe.

¿O se trata tal vez de que le equipe
para el día cercano del exilio
o le prepare algún castizo idilio
sin miedo a que la brisa le constipe ?

Con su zarpa heñirá la Unión Patriótica
ese abad convertido en alcahuete
y de esa España alegre y estrambótica

con escoba de espadas, mango un brete,
barriendo el poso de cultura exótica,
nuevos nos dejará en un periquete.

de Miguel de Unamuno,
en Obras Completas - Poesía II, Afrodisio Aguado, 1958.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Garabatos en el subte (VI) El fantasma

Garabatos en el subte (VI)
El fantasma

He visto un fantasma;
Nadie más lo ha hecho.
Entró por la puerta del extremo trasero del vagón
Y circuló por el pasillo.
Se detuvo sin éxito
Frente a cada pasajero,
Porque nadie pudo verlo.
Juraría que no necesitó
Pedir permiso
Para llegar al otro extremo:
Atravesó a la gente
Por el medio.
Disimulé mi asombro...
Desapareció,
Y hasta hoy,
He negado verlo:
No quiero parecer un loco
Que ve fantasmas
Todo el tiempo.

Por Félix Sánchez Durán.