Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 19 de enero de 2017

Refugio

Refugio

Corrieron al refugio
Escapando de la tormenta.
Caían gotas como caía granizo,
Silbaba el viento
Todo su poderío
Y el refugio les dio
Techo y alimento…
Les dio asilo.

No entiendo por qué,
Cuando acabó el diluvio
Lo hicieron añicos.

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 17 de enero de 2017

Inundación

Inundación

Esperamos que cese la lluvia,
aunque nos hemos acostumbrado
a permanecer invisibles, tras la cortina.
La cuchara es colador ahora y nadie se atreve ya
a extender la mano.
Muchas cosas flotan por las calles,
cosas bien escondidas en tiempo seco.
¡Qué penoso ver las sábanas usadas del vecino!
Vamos a menudo al indicador de nivel
y comparamos, como relojes, nuestras cuitas.
Algunas cosas pueden regularse.
Pero cuando los aljibes se desborden y se colme la medida que heredamos
tendremos que ponernos a rezar.
El sótano está sumergido, hemos subido las cajas
y comprobamos con la lista el contenido.
Todavía no se ha perdido nada…
Como es seguro que las aguas bajarán pronto
hemos empezado a coser sombrillitas.
Será muy duro volver a cruzar la plaza,
claramente, con sombra de plomo.
Al principio echaremos de menos la cortina
y bajaremos al sótano a menudo
para contemplar la marca
que las aguas nos legaron.

de Günter Grass,
en Poemas, Visor, 1994.

domingo, 15 de enero de 2017

Apagón de Ledesma (1976)

Apagón de Ledesma (1976)

Mate amargo al compañero,
Dulce sangre da la empresa.
Blaquier, Lemos,
Muerte negra,
Apagón de Ledesma.

En los confines de Jujuy,
La Justicia espera.
Fecundo feudo
En el norte argentino.
Apagar la luz
Y cortar destinos.

Mate amargo al compañero,
Dulce sangre te da la empresa.
Blaquier, Lemos,
Muerte negra.
San Martín llora
En la oscuridad que llega.

Mate amargo en esta ronda
Que va hacia la derecha.
Ledesma se escribe con sangre
Con sangre que es nuestra.

Blaquier, Lemos,
Muerte negra,
La Justicia espera.
Que espere con la luz prendida,
Que en la oscuridad,
Te llevan.

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 13 de enero de 2017

Siesta en el jardín de los alebrijes sépticos

Siesta en el jardín de los alebrijes sépticos

I

Esta tarde te pretendo en rencor,
olfateo el tedio revuelto con el agua
que desciende de tus ojos,
emerjo de tu pantano
apoyando las manos.

Salgo palpando a ciegas
un nuevo cuerpo
un nuevo barro.

II

Al lavarse los blanquecidos senos
recuerda su espejismo
se descifra real,
la ropa vieja se torna enredadera
ha masticado planicies lunares,
la lengua melosa de un gato de madera.
Bocados llenos de pulcritud
y dudoso deslumbre.
No responde,
ni burla su propia condena.
Acaso tal vez camaleón viste
de nuevo sus pechos
más insectos
insectos
insectos.

III

Arrojo los orines de mi deuda con dios
para envenenar a los que puedan ser sus cómplices,
Paso por la ausencia de seres susurrantes,
por no aplastarme por completo.
Los llevo de desdicha,
de gestos, inesperados
orines que humedecen el pecho
y se beben de mi mano,
que salen de mi boca suspendida
en la fijeza de su fuerza
los arrojo vencedora,
en un mutuo lenguaje con mi conciencia.

IV

Pudriendo bajo el sol su codicia
ellos abastecen su mesa de insectos,
sitio de poder contra poder,
silencio contra-silencio-contra-palabra
Se extiende en busca de prudencias perdidas
cuando se les resecan los labios.
Ellos aparecen por fruición
vuelan brotando del fondo
entonces todo lo inundan
los zopilotes del silencio
pasan sobre nuestras cabezas
buscando frases de carroña.

V

Las cucarachas son los reptiles de la lluvia
y la memoria-volatiza danzante
soy burguesa candil y olla
y reconozco la xilografía de mi vida sardinera,
sesgo inabordable la briaguez de las penas consonantes,
soledades de monolito perdido en sí mismo.

Qué le puedo entonces decir a los demás
de mi embalsamada palabra si poco sé de ella.
Tal vez que estaba durmiendo
y ahora la tengo ante mí
lepidosirena
saltando
atrayente
coqueteándole a mi silencio aquiesciente.

VI

La sedición comienza
en el encuentro de las hormigas rojas
con arañazul...

Jubilosas alcanzan victoria
arañazul postra su cabeza cerrando los ojos
mas aún escuchó por último el croar de las ranas
entre los lirios silvestres

La sedición comienza
arañasombrío
se han comunicado con grillos malhumorados
y en abrazo se dirigen a la tierra de hormigas rojas
unas heridas de entrañas,
otros con lenguaje de malquerencia hereditaria.
A su paso en el camino quedan larvas y ninfas
pero nadie retrocede por una especie inferior
pronto el polvo deja ver la tierra
y también la terquedad de la muerte
El cantar de los grillos malhumorados
eriza a la razón de cada hormiga roja
en tanto arañasombrío
marchan con el cuerpo inerte de arañazul
todo aunque no se crea en un orden universal,
concierto del canto grillero,
tembladera de ideas rojas,
despertar a destiempo para todos
en los inmensos territorios del sentir
y ahí en lo más hondo se acumula el rencor de unos,
con la retirada triunfal de otros.
En eso estaba la tortuga
cuando vio pasar al mito hombrelumbre
llevándose las entrañas de un árbol
la tortuga comprendió
que la sedición comenzaba de nuevo.

De Susana Chávez, 
en http://www.poesiasolidariadelmundo.com/2011/04/susana-chavez-poeta-silenciada.html (1/1/17).

miércoles, 11 de enero de 2017

Todos quieren

Todos quieren

Estamos en una curiosa fiesta.
Todos parecen conocerse
todos repiten ceremonias y liturgias
con seca disciplina.

Sin embargo nadie parece estar a gusto
y todos quieren volverse a sus casas.
En el fondo se parece al teatro de la vida
si es que esta burda analogía todavía sirve
para explicar algo.
Al fin y al cabo del primero al último
conocen su papel y lo cumplen.

Aunque todos quieren volverse a sus casas.
Todos quieren volverse a sus casas.
Todos quieren volverse a sus casas.

Pero nadie empieza a despedirse.

De Raimundo Rosales,
en Hilos de agua, Milena Caserola, 2016.

lunes, 9 de enero de 2017

Alguien habló de ti

Alguien habló de ti

De la jaula escapó un pájaro
en un poema derramado por
una poeta estremecida de tu nombre.

La farsante tarde
en medio del viento
se hace pasar por tus ojos
vacilando muerta en el aire
que alguno uso para hablar de ti.

Alguien habló de ti
y María Dolores Pradera alargó la noche,
el mar devolvió a Alfonsina a través de la brisa,
sobre la palabra llovizna fantasma fuiste,
haciendo que la ausencia
no atravesará más la garganta.

Alguien habló de ti
incendiándose la carne
al definir escuetamente
su mano deslizada por tu hombro,
quedándose sin palabras
en medio de una conversación prohibida.

De Susana Chávez, 
en http://www.poesiasolidariadelmundo.com/2011/04/susana-chavez-poeta-silenciada.html (1/1/17).

sábado, 7 de enero de 2017

Herida

Herida

No quiero cicatrices en mi herida
ni palabras de consuelo
ni limosnas
la quiero entera grave
con su silencio de escarcha
y su rigor de fuego.

La quiero sudorosa y noble
como la espalda de los estibadores
o de los amantes
con los colores de la ira desolada
y el denuedo a flor del verso.

No quiero cicatrices en mi herida
ni su cura ni su olvido
la quiero atenta deletreando el camino
de dónde vengo, adónde voy.

De Raimundo Rosales,
en Hilos de agua, Milena Caserola, 2016.

jueves, 5 de enero de 2017

Todo pasa

Todo pasa

Todo pasa: Glorias, muertes,
revoluciones, miserias,
líderes, credos, proclamas,
martirios, héroes, poetas,
odios, fracasos, victorias,
fes, entusiasmos, ideas,
desolaciones, tiranos,
hazañas, cruces, banderas,
maquinarias, tradiciones,
gritos, puños, sables, fechas,
ruegos, himnos... ¡Todo pasa!
Todo pasa, el pueblo queda.

de Álvaro Yunque,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

martes, 3 de enero de 2017

1936

1936

Recuérdalo tú y recuérdalo a otros,
Cuando asqueados de la bajeza humana,
Cuando iracundos de la dureza humana:
Este hombre solo, este acto solo, esta fe sola.
Recuérdalo tú y recuérdalo a otros.

En 1961 y en ciudad extraña,
Más de un cuarto de siglo
Después. Trivial la circunstancia,
Forzado tú a pública lectura,
Por ella con aquel hombre conversaste:
Un antiguo soldado
En la Brigada Lincoln.

Veinticinco años hace, este hombre,
Sin conocer tu tierra, para él lejana
Y extraña toda, escogió ir a ella
Y en ella, si la ocasión llegaba, decidió apostar su vida,
Juzgando que la causa allá puesta al tablero
Entonces, digna era
De luchar por la fe que su vida llenaba.

Que aquella causa aparezca perdida,
Nada importa;
Que tantos otros, pretendiendo fe en ella
Sólo atendieran a ellos mismos,
Importa menos.
Lo que importa y nos basta es la fe de uno.

Por eso otra vez hoy la causa te aparece
Como en aquellos días:
Noble y tan digna de luchar por ella.

Y su fe, la fe aquella, él la ha mantenido
A través de los años, la derrota,
Cuando todo parece traicionarla.
Mas esa fe, te dices, es lo que sólo importa.

Gracias, Compañero, gracias
Por el ejemplo. Gracias porque me dices
Que el nombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
Como testigo irrefutable
De toda la nobleza humana.

De Luis Cernuda,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

domingo, 1 de enero de 2017

Última tierra en el destierro

Última tierra en el destierro

El destierro terminó ya.
No es de nadie ese fondo ciego,
Que ignorando el nombre de arriba
Ni emplaza en sitio humano al muerto.
No hay país por esas honduras,
Tan remotas, del cementerio
Donde sólo nosotros somos
Melancólicos extranjeros.
Quien fue el ausente yace ahí:
Última tierra en el destierro.

De Jorge Guillén,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.