Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Primavera de 1938

Primavera de 1938

Hoy, domingo de Resurrección, muy de mañana
una nevasca azotó de repente la isla.
Había nieve entre los setos verdes. Mi hijo
me llevó hasta un albaricoquero pegado a la tapia de la casa
apartándome de una poesía en la que denunciaba
a quienes preparaban una guerra que
al continente, a la isla, a mi pueblo, a mi familia y a mí
se nos puede tragar. En silencio,
cubrimos con un saco
el árbol a punto de helarse.

De Bertolt Brecht,
en Poemas y canciones, Alianza Editorial, 1997.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Y en eso llegó Fidel (canción)

Y en eso llegó Fidel

Aquí pensaban seguir
Ganando el ciento por ciento
Con casas de apartamentos
Y echar al pueblo a sufrir
Y seguir de modo cruel
Contra el pueblo conspirando
Para seguirlo explotando
Y en eso llegó Fidel

Se acabó la diversión,
Llegó el comandante
Y mandó a parar
Se acabó la diversión,
Llegó el comandante
Y mandó a parar

Aquí pensaban seguir
Tragando y tragando tierra
Sin sospechar que en la sierra
Se alumbraba el porvenir
Y seguir de modo cruel
La costumbre del delito
Hacer de Cuba un garito
Y en eso llegó Fidel

Se acabó la diversión,
Llegó el comandante
Y mandó a parar
Se acabó la diversión,
Llegó el comandante
Y mandó a parar

Aquí pensaban seguir
Diciendo que los cuatreros,
Forajidos, bandoleros,
Asolaban al país
Y seguir de modo cruel
Con la infamia por escudo
Difamando a los barbudos
Y en eso legó Fidel

Se acabó la diversión,
Llegó el comandante
Y mandó a parar
Se acabó la diversión,
Llegó el comandante
Y mandó a parar

Aquí pensaban seguir
Jugando a la democracia
Y el pueblo que en su desgracia
Se acabara de morir
Y seguir de modo cruel
Sin cuidarse ni la forma
Con el robo como norma
Y en eso llegó Fidel

Se acabó la diversión,
Llegó el comandante
Y mandó a parar
Se acabó la diversión,
Llegó el comandante
Y mandó a parar

De Carlos Puebla (Carlos Puebla y sus Tradicionales),
en Y diez años van, Jota Jota, 1969.

Sobre la denominación de emigrantes

Sobre la denominación de emigrantes

Siempre me pareció falso el nombre que nos han dado: emigrantes.
Pero emigración significa éxodo. Y nosotros
no hemos salido voluntariamente
eligiendo otro país. No inmigramos a otro país
para en él establecernos, mejor si es para siempre.
Nosotros hemos huido. Expulsados somos, desterrados.
Y no es hogar, es exilio el país que nos acoge.
Inquietos estamos, si podemos junto a las fronteras,
esperando el día de la vuelta, a cada recién llegado,
febriles, preguntando, no olvidando nada, a nada renunciando,
no perdonando nada de lo que ocurrió, no perdonando.
¡Ah, no nos engaña la quietud del Sund! Llegan gritos
hasta nuestros refugios. Nosotros mismos
casi somos como rumores de crímenes que pasaron
la frontera. Cada uno
de los que vamos con los zapatos rotos entre la multitud
la ignominia mostramos que hoy mancha a nuestra tierra.
Pero ninguno de nosotros
se quedará aquí. La última palabra aún no ha sido dicha.

De Bertolt Brecht,
en Poemas y canciones, Alianza Editorial, 1997.

jueves, 24 de noviembre de 2016

En tiempos de la extrema persecución

En tiempos de la extrema persecución

Si sois abatidos,
¿qué quedará?
Hambre y lucha,
nieve y viento.

¿De quién aprenderéis?
De aquel que no caiga.
Del hambre y del frío
aprenderéis.

No valdrá decir:
¿No ha pasado ya todo?
Los que soportan la carga
reanudarán sus quejas.

¿Quién les informará
de aquellos que mueren?
Sus cicatrices y muñones
les informarán.

De Bertolt Brecht,
en Poemas y canciones, Alianza Editorial, 1997.

martes, 22 de noviembre de 2016

De cementerios

De cementerios

Me contaron
De un cementerio
Abandonado
En el que las tumbas
Están abiertas
Y se puede leer el nombre
Y se puede ver la foto
De las personas muertas
Un cementerio que se adentra
En la selva
Y se pierde
En la maleza

Dicen del cementerio
Que al llegar al último panteón
Se encuentran las puertas
Del mismísimo infierno

Santa Ana, Misiones,
El cementerio.

Leí
Por ahí
Que en Asia
Se cuelgan ataúdes
De las laderas de las montañas,
Que en Inglaterra
Hay un cementerio
De mujeres “solteras”,
De personas marginadas,
Y que en México encontraron
Un cementerio de cráneos
Deformados, alargados.

En Irak,
El más poblado.

Sin embargo,
El más moderno, el más vasto
Y más famoso de todos los cementerios,
Cementerio sin cruces,
Sin nombres ni letreros,
Es, hoy por hoy, sin duda,
El Mediterráneo.

(De Haití
Nadie ha escuchado)

Por Félix Sánchez Durán.

Asilo poético

Asilo poético

A Noma y Wes Flint

Canadá, página de nieve. Empiezo
lentamente a escribir en ti los pasos
de la segunda parte de mi vida.
Casi temo mancharte la blancura
con huellas del dolor que me he traído.
Para escribir en nieve versos nuevos
yo quisiera ser blanco. Pero tengo
el color de la vida que he vivido.

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 20 de noviembre de 2016

A mi padre

A mi padre

Padre obrero: de tu trabajo vengo,
de tu ascensión a mano dura y dura
por la vida. Mi grito de poeta,
mi vida de hombre claro y enfrentado,
vienen de ti, de tu sudor de oro.
Tengo mi infancia en la memoria llena
de tus manos de hombre manejando
las herramientas: curvos alicates,
limpio martillo, sierra sonriente...
Mis versos ya nacían de tus dedos,
de cada movimiento creador.
¡Cómo las herramientas cantan claras
en las manos! Su ruido me acompaña
como una gran canción inolvidable.
Acero de la sierra, espejo mío:
dame la imagen de mi padre obrero,
cuéntame su fatiga y su trabajo,
repíteme su gesto sacudiéndose
la gota de sudor que le nacía
como una idea pura de la frente.
Boca del alicate: muerde el verso
para que salga de mis manos como
un trozo de metal, un duro alambre
trabajado. Martillo: di que sí,
dale tu golpe afirmativo al verso
de mis manos. ¡Queridas herramientas!
¡Emblemas del escudo de mi casa!
Más orgullo que el mío, pocos hijos
pueden tenerlo por su origen. ¡Obrero
que supiste subir a mano honrada,
obrero de la luz y padre mío,
padre de mis hermanos y mi pluma,
y abuelo de mi hijo y de mis versos!

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Blues de los pequeños deshollinadores

Blues de los pequeños deshollinadores

¿Te acuerdas de los turcos vendedores de madapolán
y de los muñecos de trapo quemados en la noche de San Juan?

¿Te acuerdas de los pequeños deshollinadores
y de los negros candomberos
y de mí que en las tardes de lluvia
detrás de los vidrios
miraba el paisaje caído en la zanja?

¿Te acuerdas del muro del día escalado, ardido
mordido como una fruta?

¿Te acuerdas de María Celeste?
Pues hoy María Celeste es una prostituta.

¿Te acuerdas de la tienda fresca, violeta, rosa
y el torcido y verde farol?
¿Te acuerdas de Juan el Broncero?
Pues Juan el Broncero es hoy un ladrón.

¿Te acuerdas de los pequeños deshollinadores oscuros, oscuros?
Pues hoy los pequeños deshollinadores son hombres maduros
que chillan en las cantinas,
escupen polvo en las negras fábricas
y aguardan las putas fugaces
en los baldíos y las esquinas.

De Raúl González Tuñón,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.32, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Los marginados

Los marginados

I.
Arte
El de generar
Un escote
Sin verdaderos
Pechos

II.
Denuedo
El de andar
Por las noches
Entre machos
Fieros

III.
Bravura
La de andar
Por la vida
Con pocos años
Encima

IV.
Temple
La de comer
De los tachos
Lo que deja impune
La gente

...

Y, sin embargo,
No los he visto
En ningún
Billete

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 14 de noviembre de 2016

En la más profunda oscuridad

En la más profunda oscuridad

No tienen sombra tus palabras,
Tus actos, tu andar…
No tienen sombra tus discursos,
Tus medidas, tu rodear…
No tienen sombra…
No tiene sombra tu pasado,
Tu futuro no la tendrá.
Eso sucede cuando todo se hace
A plena oscuridad.

Por Félix Sánchez Durán.