Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 13 de octubre de 2016

A la inmensa mayoría

A la inmensa mayoría

Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces 
comprendió: y rompió todos sus versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.

De Blas de Otero,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.6, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

martes, 11 de octubre de 2016

Dulce tortura

Dulce tortura

Polvo de oro en tus manos fue mi melancolía;
Sobre tus manos largas desparramé mi vida;
Mis dulzuras quedaron a tus manos prendidas;
Ahora soy un ánfora de perfumes vacía.

Cuánta dulce tortura quietamente sufrida
Cuando, picada el alma de tristeza sombría,
Sabedora de engaños, me pasaba los días
¡Besando las dos manos que me ajaban la vida!

De Alfonsina Storni,
en Alfonsina Storni - Antología, Losada, 1998.

domingo, 9 de octubre de 2016

Soñé soñar

Soñé soñar

Soñé con reyes y con guillotinas, 
soñé con burgueses en el paredón, 
soñé con una corona de espinas 
y una cruz para Juan Carlos de Borbón. 
Soñé soñar con la Revolución.

Soñé con ricos cayendo en la ruina, 
con obreros que colgaban al patrón, 
soñé que los mineros de la mina 
se proclamaban en huelga del carbón. 
Soñé soñar con la Revolución.

Soñé verme en comunas parisinas 
Marsellesa al compás de acordeón, 
soñé que en las montañas trasandinas 
Bolívar llamaba a la Insurrección. 
Soñé soñar con la Revolución.

Soñé que las piedras palestinas 
vencían a los fusiles de Sión, 
soñé que en las guerrillas clandestinas 
el pueblo buscaba emancipación 
Soñé soñar con la Revolución.

Soñé soñar con la Revolución, 
soñé soñar con los ojos abiertos, 
y en mis sueños que soñaban despiertos 
obreros se alzaban en rebelión 
y gritaban “antes que esclavos, muertos”.

de Aitor Cuervo Taboada,
en http://solopoesiaypoemas.blogspot.com.ar/2012/12/aitor-cuervo-taboada-sone-sonar.html (9/10/16).

jueves, 6 de octubre de 2016

Receta para militares de alta graduación

Receta para militares de alta graduación

"La guerra, mientras se libre en el territorio de
otros, es buena para nuestra economía."
(John Steele Gordon
en el Brian Williams Show de la CNBC)

consiga usted primero que le mientan la hora,
que le rompan las insignias con un tallo de trigo
consiga, si lo tiene, despistar su cansancio
en una tarde húmeda cuando estallen las nubes

entonces no
tema usted la suerte:

un niño misterioso habrá de visitarle
entrando por su alcoba por donde venga el frío

allí ha de mirarle,
—justo en medio de la boca
—justo en medio de la herida

por donde cantan los hombres
que usted ha deshombrado

de Enrique Falcón,
en Taberna Roja y otros poemas, Baile del Sol, Tenerife, 2008.

miércoles, 5 de octubre de 2016

121

121

Regresas hoy a ese vientre primero
acurrucado como un sueño en el regazo,
regresas también a tu nombre y en mil pedazos
se quiebra la sonrisa triunfal del carcelero.
Hoy eres hijo por fin, has retornado,
ya no hay más mentiras frente al brutal espejo
porque no existe otra cosa en tu mirada que el reflejo
de aquellos que fuimos en un rincón de tu pasado.
Respira profundo, ya estás en casa,
hay un nuevo color en el cielo y en el viento
que pinta cada huella que te trajo a este momento,
sos la esperanza feliz de un pueblo que te abraza.

de Alejandro Ippolito,
en https://www.facebook.com/alejandro.ippolito.7?fref=nf (5/10/16).

martes, 4 de octubre de 2016

Tierra averno

Tierra averno

El estupor es el de Dios, a mitad de su camino
braman las cosas su dolor de hombre.

De todo mi Dios este canturreo
que lleva en las caderas el amor todo del mundo:

sólo el aire me pregunta
quién trajo a los muertos, qué es lo que no dicen

y por qué calla mi Dios
las respuestas ensilladas en las tumbas del aire.

de Enrique Falcón,
en Taberna Roja y otros poemas, Baile del Sol, Tenerife, 2008.

domingo, 2 de octubre de 2016

Todos vosotros

Todos vosotros

(Poema que la gente de las asambleas barriales
de Matanzas, Argentina, pidió acompañar
la guitarra sublevada de Javier Peñañori)

Para ser la mano y la protesta
que combaten con pan la bruma en un cuchillo.

Para transformar el miedo largo que nos sitia
y decir que no hay victoria
ni en los perros del amo ni en su caza del hombre.

Porque van a mirarnos los hijos del tiempo
altamente en su grito hermano decisivo
cuando estalla con la siembra su asirse a la esperanza.

Porque la vida, pese a todo, importa y con ella resistimos,
así puedas tú abrirme y escucharme:
que aquí se te invita a levantarte.

Por detrás del precipicio,
clarea urgente el canto de la espiga
desde el suelo que sois todos vosotros.

de Enrique Falcón,
en Taberna Roja y otros poemas, Baile del Sol, Tenerife, 2008.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

S/Tít (Cuando el verdugo se sienta en el sillón del juez...)

Cuando el verdugo se sienta en el sillón del juez
el horizonte se yergue vertical
y se inclina a la derecha la balanza,
los demonios se visten como ángeles 
santiguándose libres de todo mal 
y entonces la espera pierde su esperanza.

Cuando el verdugo se sienta en el sillón del juez
la lluvia comienza a caer del suelo
las nubes, simplemente, se arrastran por el mar
y los árboles hunden sus raíces en el cielo.

Cuando el verdugo se sienta en el sillón del juez
cuidando las formas y con gesto amable
afila su cuchilla mientras interroga
al que, de todas formas, señalará culpable.

Cuando el verdugo se sienta en el sillón del juez
los pájaros caminan y vuelan los cerdos
las espinas se clavan en las yemas de las flores
y los únicos locos que existen son los cuerdos.

Cuando el verdugo se sienta 
en el sillón del juez
se asombran los asombros 
y se tiemblan los miedos,
se desempaloman todas las palomas 
y se naufragan de una en una las mañanas,
se retrasan mansamente los atrasos, 
se apresuran las perezas,
se hierven los hielos 
y los engaños se desengañan.

Cuando el verdugo se sienta en el sillón del juez
se nos pone de piedra la piel de tanto rascarnos el asco,
los ojos tratan de no ver, los párpados son ventanas de papel
que se abren y se cierran con el mismo resultado.

Se insultan los amores, se acarician con las garras,
se gritan los silencios y se besan las brasas.

Todo se retuerce, se da vuelta, se arrodilla y se disuelve
cuando el verdugo se sienta en el sillón del juez,
se entregan las banderas, se desguaza el futuro
y en la historia solo existe aquello que no es.

De Alejandro Ippolito,
en https://www.facebook.com/alejandro.ippolito.7?hc_ref=NEWSFEED&fref=nf (20/9/16). 

lunes, 26 de septiembre de 2016

S/Tít (Yo he visto al demonio...)

Yo he visto al demonio
comulgando de rodillas
y al general tibio en su refugio
de borracho,
mientras en otras líneas
sucedía la guerra
y anidaba el horror
en los niños disfrazados de soldados.

He visto caer desde lo alto
los cuerpos de las deudas
sin deudores
y estrellarse contra el suelo
simplemente
para alejar de los bancos
sus temores.

He sentido el ácido sabor de las monedas
recorriendo el paladar de los chacales
en su festín de jauría sin fronteras
tragando sangre para purgar sus males.

Fui testigo de la muerte embanderada
escondida detrás de crucifijos,
escupiendo los doce mandamientos
en su mentira que construye catedrales.

Vi al hombre arrastrándose ante el hombre
suplicándole clemencia al poderoso
y me quemaron los oídos carcajadas
que rompieron uno a uno mis cristales.

La risa demencial de los dioses de barro
afilando sus colmillos
con los huesos de los pueblos,
paseándose entre escombros
y almas en ruinas,
condenadas al infierno bajo el cielo.

Son los mismos que bailan todavía
en medio del dolor y la agonía
los que en sus jornadas,
sin días y sin noches,
celebran su desprecio por la vida.

Pero esos buitres ven que peligra su trabajo
cuando asoma en el umbral un hombre bueno,
una Madre, un obrero, algún cantor
que convierte el terror en melodía.
Es la alquimia, ese fuego redentor
que arde siempre en el altar de la esperanza,
esa brisa que recorre nuestra historia,
es la memoria que nos une y nos abraza.

Yo lo he visto todo
desde el tiempo,
atravieso las luces
y las sombras,
soy la palabra final
soy la conciencia,
el temblor inicial,
mágica esencia,
soy el hombre bueno en el umbral,
la Madre, el obrero y el cantor
soy la llama que no cede ni se apaga,
esa voz de la garganta popular
que multiplica la vida cuando canta.


De Alejandro Ippolito,
en https://www.facebook.com/alejandro.ippolito.7?hc_ref=NEWSFEED&fref=nf (23/9/16).



viernes, 23 de septiembre de 2016

Sensibloide

Sensibloide

Se llevó el otoño las hojas;
El invierno se llevó el cielo.
Se nublo marzo temprano
Y siguió a septiembre, negro.

Se llevó las ganas de ir al parque,
Se llevó risas del arenero,
Los viajes a la costa,
Las playas y el juego.

Se llevó la dicha del día
A las nueve de la noche,
Y al amanecer tibio,
Vos, toda desvestida.

Se llevó también algunos linyeras,
Algunos niños hambrientos,
Algunas almas vencidas…
Pero eso, es otro cuento.

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Son los sueños todavía (canción)


Son los sueños todavía

Tú subías desde el cono sur
y venías desde antes
con el amor al mundo bien adentro.
Fue una estrella quien te puso aquí
y te hizo de este pueblo.
De gratitud, nacieron muchos hombres,
que igual que tú no querían que te fueras
y son otros desde entonces.

Después de tanto tiempo y tanta tempestad
seguimos para siempre este camino largo, largo,
por donde tú vas, por donde tú vas.
El fin de siglo anuncia una vieja verdad:
los buenos y los malos tiempos hacen una parte
de la realidad, de la realidad.

Yo sabía bien que ibas a volver,
que ibas a volver de cualquier lugar
porque el dolor no ha matado a la utopía,
porque el amor es eterno y
la gente que te ama no te olvida.

Yo sabía bien ,desde aquella vez,
que ibas a crecer, que ibas a quedar,
porque la fe clara limpia las heridas
porque tu espíritu es humilde y reencarnas
en los pobres y en sus vidas.

Después de tanto tiempo y tanta tempestad
seguimos para siempre este camino largo, largo,
por donde tú vas, por donde tú vas.
El fin de siglo anuncia una vieja verdad:
los buenos y los malos tiempos hacen una parte
de la realidad, de la realidad.

Son los sueños todavía
los que tiran de la gente
como un imán que los une cada día.
No se trata de molinos,
no se trata de un quijote,
algo se templa en el alma de los hombres,
una virtud que se eleva por encima de los
títulos y nombres.

Después de tanto tiempo y tanta tempestad
seguimos para siempre este camino largo, largo,
por donde tú vas, por donde tú vas.
El fin de siglo anuncia una vieja verdad:
los buenos y los malos tiempos hacen una parte
de la realidad, de la realidad.

de Gerardo Alfonso,
1996.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Preguntitas sobre Dios (canción)

Preguntitas sobre Dios

Un día yo pregunté:
¿Abuelo, dónde esta Dios?
Mi abuelo se puso triste,
y nada me respondió.

Mi abuelo murió en los campos,
sin rezo ni confesión
Y lo enterraron los indios.
Flauta de caña y tambor.

Al tiempo yo pregunté:
¿Padre, qué sabes de Dios?
Mi padre se puso serio
y nada me respondió.

Mi padre murió en la mina
sin doctor ni protección.
¡Color de sangre minera
tiene el oro del patrón!

Mi hermano vive en los montes
y no conoce una flor.
Sudor, malaria y serpientes,
es la vida del leñador.

Y que naide le pregunte
si sabe dónde esta Dios:
por su casa no ha pasado
tan importante señor.

Yo canto por los caminos,
y cuando estoy en prisión
oigo las voces del pueblo
que canta mejor que yo.

Hay un asunto en la tierra
más importante que Dios
y es que naide escupa sangre
pa’ que otro viva mejor.

¿Qué Dios vela por los pobres?
Tal vez sí, y tal vez no.
Pero es seguro que almuerza
en la mesa del patrón.

de Atahualpa Yupanqui,
en Preguntitas sobre Dios, Le Chant du Monde, 1969.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Divina TV Führer (esperando odiar)

Divina TV Führer (esperando odiar)

Tengo hambre,
Tengo bronca,
Indignado…
Díganme a quién odiar.

No tengo empleo,
Estoy tirado,
Y esperando…
Díganme a quién odiar.

¿Será a los negros,
Los bolivianos,
Los judíos?
¿Quién será?

Estoy mirando
Y escuchando;
Estoy dispuesto…

Díganme a quién odiar.

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Canto Nacional (fragmento)

Canto Nacional (fragmento)

¡Ah, la visión
de una tierra con la explotación
abolida!
Repartida la riqueza nacional todos por igual
el producto nacional bruto, toditos por igual.
¡Nicaragua sin Guardia Nacional, veo el nuevo día!
Una tierra sin terror. Sin tiranía dinástica. Cantá
cantá zanate clarinero.

Ni pordioseros ni prostitución ni políticos
Claro, no hay libertad mientras haya ricos
mientras haya libertad de explotar a otros
libertad de robarle a los demás
mientras haya clases no hay libertad.

No hemos nacido para ser peones
ni para ser patrones
sino para ser hermanos
sino para ser hermanos hemos nacidos.

Capitalismo ¿qué otra cosa que compra-venta de gente?
Porque qué viaje es este hermanos para dónde vamos
con pasajes de Primera y pasajes de Tercera
tenemos el níkel esperando al hombre nuevo
la caoba esperando al hombre nuevo
el ganado enrazado esperando al hombre nuevo
solo hace falta el hombre nuevo.

Vengan
vamos a arrancar los cercos de alambres compañeros
Ruptura con el pasado. ¡Es que no era nuestro este pasado!
…los que quieren seguir explotando la casa de putas.
Como me dijo la muchacha cubana:
“La Revolución es sobre todo una cuestión de amor”.
Quisiera ya ver cartelones en la carretera como
Uno no vale por lo que quita
sino por lo que da a los demás.


de Ernesto Cardenal,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Crítica Vol.17, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Somoza desveliza la estatua de Somoza en el Estadio Somoza (fragmento)

Somoza desveliza la estatua de Somoza en el Estadio Somoza (fragmento)

Nuestros poemas no se pueden publicar todavía.
Circulan de mano en mano, manuscritos,
o copiados en mimeógrafo. Pero un día
se olvidará el nombre del dictador
contra el que fueron escritos,
y seguirán siendo leídos.

de Ernesto Cardenal,
en Antología, Editorial Universitaria Centroamericana EDUCA, 1975.