Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 8 de junio de 2016

A Ernesto Che Guevara

A Ernesto Che Guevara

Te conocí de niño
allá en el campo aquel de Córdoba argentina,
jugando entre los álamos y los maizales,
las vacas de las viejas quintas, los peones...

No te vi más hasta que supe un día
que eras la luz ensangrentada, el norte,
esa estrella
que hay que mirar a cada instante
para saber en dónde nos hallamos.

de Rafael Alberti,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.21, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

jueves, 26 de mayo de 2016

El niño yuntero

El niño yuntero

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

de Miguel Hernández,
 en Breve Antología Poética, Instituto de Estudios Giennenses, 2014.

martes, 24 de mayo de 2016

Canción del esposo soldado

Canción del esposo soldado

He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y altos ojos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida.

Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.

Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.

Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta el polvo, esposa.

Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.

Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano.
Y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.

Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas
recorres un camino de besos implacables.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.

de Miguel Hernández,
 en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.11, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

lunes, 23 de mayo de 2016

De sombras y reflectores... (II)

De sombras y reflectores... (II)

Una luz pequeña
Puede iluminar
El lugar más oscuro,
Eso no lo dudo.
Pero un poco de oscuridad
Puede también opacar
El más glorioso amanecer.

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 22 de mayo de 2016

De sombras y reflectores...

De sombras y reflectores...

Estamos condenados
A los juegos de las sobras
Donde la figura de una paloma
Que otrora significó Paz
Puede ser el efecto
De dos manos
Dispuestas a aplastar.

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 21 de mayo de 2016

De frases hechas...

De frases hechas...

La libertad de uno
Termina
Donde empieza
La libertad del otro…

No, no…

La libertad de uno
Termina
Donde empieza
El derecho del otro...

No, no...

La libertad de uno
Termina
Donde comienza
La igualdad de todos…

Sí…

Así,
Me gusta más;
Me parece
Más justo.

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 15 de mayo de 2016

Buenos días, Revolución

Buenos días, Revolución

Buenos días, Revolución:
Eres la mejor amiga
que tuve jamás.
Vamos a andar muy juntos desde ahora.

Oye, Revolución:
El patrón con quien yo antes trabajaba,
el que me echó a la calle para bajar los costos,
hizo una larga carta a los periódicos
sobre ti: dijo que eras pendenciera,
enemiga extranjera,
dicho de otro modo, hija de puta.
Llamó a la policía
y pidió que buscaran a una tipa
llamada Revolución.

Resulta
que el patrón sabe bien que eres mi amiga.
Nos ve que andamos juntos.
Ve que estamos hambrientos y andrajosos
y no tenemos nada en este mundo—
y que sobre eso vamos a hacer algo.

Por supuesto, el patrón tiene de todo,
Come bien,
tiene un montón de casas,
sale de vacaciones,
rompe huelgas,
maneja la política,
soborna a la policía,
paga a los congresistas
y se anda pavoneando por todas el partes.

Pero yo nunca tuve comida suficiente.
Nunca estuve caliente en el invierno.
No conocí jamás seguridad—
Viví siempre con una mano delante y otra detrás,
Una delante y otra detrás.

Oye, Revolución,
somos socios, ¿comprendes?—
Podemos apoderarnos de todo:
Fábricas, arsenales, casas, barcos,
ferrocarriles, bosques, campos, líneas
de ómnibus, telégrafos, radios
(¡Dios! ¡Que revienten de música los radios!)
Siderúrgicas, minas de carbón,
pozos de petróleo, gasolina,
todos los medios de producción
(¡Gran día que amanece!)
Todo—
y devolverlo a quienes lo trabajan.
Gobernarlo nosotros, los que trabajamos.

¡Hey! Entonces las radios
trasmitirán desde el primer momento hacia la URSS:
Ha surgido otro miembro de la Internacional Soviética.
Saludos a las Repúblicas Socialistas Soviéticas,
Trabajadores que se alzan donde quiera, saludos.
Y firmaremos: Alemania
Firmaremos: China
Firmaremos: África
Firmaremos: Italia
Firmaremos: América
Firmaremos con nuestro solo nombre: Obreros.
Ese día en que nadie estará hambriento, helado ni oprimido
Nunca más en la tierra.
¡Ésa es nuestra tarea!
Hemos desesperado mucho tiempo,
¿Tú no?
¡Vamos, Revolución!

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

sábado, 14 de mayo de 2016

Al pequeño fuerte de San Lázaro de La Habana, frente al océano

Al pequeño fuerte de San Lázaro de La Habana, frente al océano

Fuiste atalaya vigilante de piratas
que navegaban los mares iluminados por el sol,
piratas bermejos, grandes románticos

Drake
De Plan
El Grillo

Contra gentes como estas
hace muchos años
hiciste un buen servicio
cuando el tiempo y los barcos eran lentos.

Pero ahora,
contra ese pirata llamado
THE NATIONAL CITY BANK
¿qué puedes hacer tú tan solo?
¿No daría lo mismo
que te fueses derrumbando
piedra a piedra?
de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

miércoles, 11 de mayo de 2016

De sudor (o la mentira de la meritocracia)

De sudor (o la mentira de la meritocracia)

El sudor de su frente
Miró al cielo
Y pidió explicaciones:
“¿Por qué no tuve sentencia?
¿Por qué no tuve juicio?
Nadie me ha acusado,
Nadie me ha condenado…”

Y, sin embargo,
Se sentía, en su trabajo,
Confinado.

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 9 de mayo de 2016

Ante todo... (II)

Ante todo... (II)

Nada tan efectivo
como una profunda angustia
para volver
a verse bien.

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 8 de mayo de 2016

Fábrica

Fábrica

Monstruo rojo que ruge;
Y por la chimenea de su nariz,
Arroja un vaho sucio
Y un negro hollín.

En medio de las casuchas
Del arrabal;
Su oblicuo lomo se yergue apenas,
Agazapado está.

Aguarda. Hacia sus fauces
Comienzan a afluir,
Hipnotizadas víctimas, hombres y niños
Del rojo monstruo diario festín.

Mas no se los devora,
Que un vampiro es la fábrica: sólo les chupará
Unas gotas de sangre;
Y así todos los días, treinta años vivirán.

Y la majada,
La majada senil
De hombres tuberculosos y de anémicos niños;
Todos los días, todos los días, va y viene. ¿Y?

de Álvaro Yunque,
en Versos de la calle, Claridad, 1924.
http://www.alvaroyunque.com.ar/poesia/libros/index.html

viernes, 6 de mayo de 2016

Me preguntaba...

Me preguntaba si los empleados de cualquier empresa
de ésas que te sacan hasta la cera de los oídos
cuando trabajas para ellas
a base de contratos basura
de seis meses
a salario mínimo interprofesional
sin paro ni seguridad social
no habían oído hablar
en su vida
de Karl Marx

y por eso
ponían tanta rabia
en defender

los intereses del amo.

De Antonio Orihuela Uzal,
en Piedra, corazón del mundo, Editorial Germania, 2001.

miércoles, 4 de mayo de 2016

La memoria es el mapa del futuro

La memoria es el mapa del futuro

La memoria es el mapa del futuro, os digo,
porque no venimos de un dios unitrino,
ni de una masa que se acelera uniformemente,
ni de una ecuación con dos incógnitas,
ni de un soneto,
ni de una reina que se lavaba poco...

La memoria es el mapa del futuro, os digo,
porque venimos del trabajo,
del apoyo mutuo,
de la solidaridad,
de la hermandad
y del amor, os digo

que sólo recordando lo esencial
será posible trazar

el mapa del futuro.

De Antonio Orihuela Uzal,
en Piedra, corazón del mundo, Editorial Germania, 2001.

lunes, 2 de mayo de 2016

Católicos y comunistas en América Latina: algunos aspectos actuales del problema

Católicos y comunistas en América Latina:
algunos aspectos actuales del problema


A mí me expulsaron del Partido Comunista
mucho antes de que me excomulgaran
en la Iglesia Católica.

Eso no es nada:
a mí me excomulgaron en la Iglesia Católica
después de que me expulsaron del Partido Comunista.

¡Puah!
A mí me expulsaron del Partido Comunista
porque me excomulgaron en la Iglesia Católica.

De Roque Dalton,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.12, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

sábado, 30 de abril de 2016

Canto a nuestra posición

Canto a nuestra posición

a Otto René Castillo

Nos preguntan los poetas de aterradores bigotes,
los académicos polvorientos, afines de las arañas,
los nuevos escritores asalariados,
que suspiran porque la metafísica de los caracoles
les cubra la impudicia:
¿Qué hacéis vosotros de nuestra poesía azucarada y virgen?
¿Qué, del suspiro atroz y los cisnes purísimos?
¿Qué, de la rosa solitaria, del abstracto viento?
¿En qué grupo os clasificaremos?
¿En qué lugar os encasillaremos?

Y no decimos nada.
Y no decimos nada.
Y no decimos nada.
Porque aunque no digamos nada,
los poetas de hoy estamos en un lugar exacto:
estamos
en el lugar en que se nos obliga
a establecer el grito.

(Ah, cómo me dan risa los antiguos poetas
empecinados en vendarse los ojos
y en embadurnar de pétalos y de pajarillos famélicos
la giba del dolor anonadante
que se encarama sólida
encima del hombro positivo universal
desde el primer amanecer y el primer viento,
y que se olvidaron del hombre)

Estamos
en el lugar exacto que la noche precisa
para ascender al alba.

(Muchos poetas inclinaron sus insomnios antiguos
sobre la fácil almohada azul de la tristeza.
Construyeron ciudades y astros y universos
sobre la anatomía mediocre
de un nido de muñecas cristalinas
y exilaron la voz elemental
hasta planos altísimos, desnudos
de la raíz vital y la esperanza.
Pero se olvidaron del hombre)

Estamos
en el lugar donde se gesta definitivamente
la alegría total que se atará a la tierra.

(Ay, poetas,
¿Cómo pudisteis cantar infamemente
a las abstractas rosas y a la luna bruñida
cuando se caminaba paralelamente al litoral del hambre
y se sentía el alma sepultada
bajo un volcán de látigos y cárceles,
de patrones borrachos y gangrenas
y oscuros desperdicios de vida sin estrellas?
Gritasteis alegría
sobre un hacinamiento de cadáveres,
cantasteis al plumaje regalón
y las ciudades ciegas,
a toda suerte de tísicas amantes;
pero os olvidasteis del hombre)

Estamos
en el lugar donde comienza el astillero
que va a inundar los mares con sonrisas lanzadas.

(Ay, poetas que os olvidasteis del hombre,
que os olvidasteis
de lo que duelen los calcetines rotos,
que os olvidasteis
del final de los meses de los inquilinos,
que os olvidasteis
del proletario que se quedó en una esquina
con un bostezo eterno inacabado,
lleno de balas y sin sangre,
lleno de hormigas y definitivamente sin pan,
que os olvidasteis
de los niños enfermos sin juguetes,
que os olvidasteis
del modo de tragar de las más negras minas,
que os olvidasteis
de la noche de estreno de las prostitutas,
que os olvidasteis de los choferes de taxi vertiginosos,
de los ferrocarrileros
de los obreros de los andamios,
de las represiones asesinantes
contra el que pide pan
para que no se le mueran de tedio
los dientes en la boca,
que os olvidasteis
de todos los esclavos del mundo,
ay, poetas,
¡cómo me duelen
vuestras estaturas inútiles!)

Estamos en el lugar en que se encuentra el hombre.
Estamos en el lugar en que se asesina al hombre,
en el lugar
en que los pozos más negros se sumergen en el hombre.
Estamos con el hombre
porque antes muchísimo antes que poetas
somos hombres.
Estamos con el pueblo,
porque antes, muchísimo antes que cotorros alimentados
somos pueblo.
¡Estamos con una rosa roja entre las manos
arrancada del pecho para ofrecerla al hombre!
¡Estamos con una rosa roja entre las manos
arrancada del pecho para ofrecerla al hombre!
¡Estamos con una rosa roja entre las manos
arrancada del pecho para ofrecerla al Pueblo!
¡Estamos con una rosa roja entre las manos
arrancada del pecho para ofrecerla al Pueblo!

De Roque Dalton,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.12, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.