Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

martes, 11 de agosto de 2015

¿Qué color?

¿Qué color?

Su piel era negra, pero con el alma
purísima como la nieve blanca.

EVTUCHENKO (según el cable), ante
 el asesinato de Lutero King.


Qué alma tan blanca, dicen,
la de aquel noble pastor.
Su piel tan negra, dicen,
su piel tan negra de color,
era por dentro nieve,
azucena,
leche fresca,
algodón.
Qué candor.
No había ni una mancha
en su blanquísimo interior.

(En fin, valiente hallazgo:
"El negro que tenía el alma blanca",
aquel novelón.)

Pero podría decirse de otro modo:
Qué alma tan poderosa negra
la del dulcísimo pastor.
Qué alta pasión negra
ardía en su ancho corazón.

Qué pensamientos puros negros
su grávido cerebro alimentó.
Qué negro amor,
tan repartido
sin color.

¿Por qué no,
por qué no iba a tener el alma negra
aquel heroico pastor?

Negra como el carbón.

de Nicolás Guillén,
en La Rueda Dentada, Instituto Cubano del Libro, 1972.

viernes, 17 de julio de 2015

San Francisco y el lobo (canción)

San Francisco y el lobo

Buenas noches -el lobo comenzó a hablar-,
Estoy aquí por última vez, verás.
En el bosque mis días solía pasar
salvaje y cruel, seguro en mi soledad.

Tu voz me hizo ver, tu luz me alejó del mal,
Los niños sonreían al mirarme, el amor me hacía llorar.
Pero un día el hombre mal me empezó a tratar.
Abrieron heridas que no cerrarán jamás.

Padre,
volveré a ser feroz, mi garra será mortal.
Volveré a dar temor, el miedo será mi hogar.
El bosque escuchará aullidos de tempestad.
Volveré a ser feroz, un rayo en la oscuridad.

de Charly García/David Lebón (Serú Girán),
en La grasa de las capitales, Sazam Records, 1979.

jueves, 16 de julio de 2015

Estúpidos y mentecatos

Estúpidos y mentecatos

¿Cuántas veces vieron
A los peones,
Los explotados,
Colonizados,
Cuidar los intereses del rey,
Creerse ellos,
Repetir sus discursos,
Jurar defenderlos?

¿Cuántas veces vieron,
Por otro lado,
A los reyes,
Colonos,
Explotadores,
Creerse peones,
Explotados,
Defender sus intereses
Y repetir sus discursos,
Si es que alguna vez fueron,
Siquiera, pronunciados?

Algunos llamaron a aquellos,
Alienados;
Otros, dominados
O cipayos.
Perdonen mi francés,
Pero yo los llamo,
Hoy por hoy,
Simplemente,
Estúpidos
Y mentecatos.

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 15 de julio de 2015

Mentime que me gusta

Mentime que me gusta

¿Qué harás hoy con la tibia arcilla de la verdad?
¿Utilizarás tu alquimia para transformar el oro en barro
y el agua de las fuentes brotará convertida en tu veneno?
Allí irán a beber felices las sombras de los hombres,
los despojos tristes, los ciegos de ojos bien abiertos.
Esa es tu tarea desde siempre, corromper la realidad
para torcer los días, quebrar las voces que no repiten
tu eco sucio, ignorar lo que se sabe 
para mostrar lo que no existe.

De Alejandro Ippolito,
en La Trinchera Nacional y Popular (Facebook).
https://www.facebook.com/groups/1508465146084650/1599921276939036/?ref=notif&notif_t=group_activity (15/7/2015).

Juana Azurduy (canción)

Juana Azurduy

Juana Azurduy,
flor del Alto Perú,
no hay otro capitán
más valiente que tú.

Oigo tu voz
más allá de Jujuy
y tu galope audaz,
Doña Juana Azurduy.

Me enamora la patria en agraz,
desvelada, recorro su faz;
el español no pasará
con mujeres tendrá que pelear.

Juana Azurduy,
flor del Alto Perú,
no hay otro capitán
más valiente que tú.

Truena el cañón,
préstame tu fusil
que la revolución
viene oliendo a jazmín.

Tierra del sol
en el Alto Perú,
el eco nombra aún
a Tupac Amaru.

Tierra en armas que se hace mujer,
amazona de la libertad.
Quiero formar
en tu escuadrón
y al clarín de tu voz
atacar.

De Félix Luna (letra) y Ariel Ramírez (música),
en Mujeres Argentinas (Mercedes Sosa -intérprete-), Philips, 1969.

viernes, 3 de julio de 2015

S/Tít (En memoria de los actores desaparecidos y asesinados durante la última dictadura militar)

En memoria de los actores
desaparecidos y asesinados
durante la última
dictadura militar (1976-83). 

Un telón de tiempo se mueve
lentamente ante mi sombra.
Acurrucado sobre el suelo áspero
de mi último escenario,
espero la luz cegadora,
la que me llama a escena,
la que en cada hora
me fulmina el sueño.

Desgarradores gritos
-que por momentos son los míos-
recorren los pasillos del macabro teatro.

Tengo las manos frías,
oscuras, extrañas,
me repito una y mil veces
“es una ficción”
“soy un personaje”
mi carne se tropieza entre las púas
y sin embargo me sostengo, de pie,
frente a la platea desbordante de silencios.

No recuerdo la letra,
ni siquiera mi nombre,
mis dedos no reconocen
la máscara que me araña el rostro.
No hay aplausos en esta última noche,
solo amargas carcajadas en mitad de la tragedia
diálogos absurdos, apuntadores mudos.

Y esa maldita luz que me acribilla la cara.

En mitad de la agonía vuelven a mí los aplausos,
la caricia que se posa sobre el filo de las heridas,
la música del público que grita mi nombre
y lo levanta por sobre todas las cosas.

No puedo dejar de sonreír
mientras las lágrimas bautizan mis labios,
tiendo mis manos para iniciar la reverencia,
dedos ausentes me encuentran y se aferran,
compañeros de escenario que regresan
para la última función.

Me inclino hacia adelante,
las maderas crujen
su melodía cansada
y me dejo caer hacia el cielo
en el momento justo
en que ya no hay nada.

El público murmura
mientras se aleja
y entonces escucho las voces
que rezan en la penumbra
de la sala desierta:
Somos artistas,
testigos de la historia,
guardianes del tiempo,
la vida y la memoria.
Espejos de los otros,
una burla sin miedo,
simples mentiras
jugando un juego,
no somos cenizas,
somos el fuego.

de Alejandro Ippolito,
en La Trinchera Nacional y Popular (Facebook).
https://www.facebook.com/groups/1508465146084650/1595780014019829/?ref=notif&notif_t=group_activity (3/7/15).


jueves, 25 de junio de 2015

¡Soy!

¡Soy!

No soy más que la síntesis
De mis padres, mis hermanos,
Mis amigos del alma,
Mis abuelos;
De todos los que quise
Y de los que odié a puño cerrado;
De los que aún recuerdo
Y de los que he olvidado.

No soy más que lo que
Me dieron mis maestros,
Mis estudiantes, compañeros,
Los docentes de la UBA
Y los ídolos del pueblo.

No soy más que la síntesis
De una huella de barro
En una casa lujosa,
De un grano de oro
En la espiga de una escoba.

No soy más que una niñez
Feliz y una adolescencia complicada.
Tuve un poco de boliche
Y mucha, pero mucha, plaza
(Parque Rivadavia).
Soy en gran parte burgués,
Y tengo algo de militancia.

Socialista, humanista, peronista...
Tengo una gran parte de Evita
Y otra gran parte de Bravo.
¡Soy kirchnerista!

No soy más que
El anhelo de ser un Brecht,
Una Alfonsina, un Urondo,
Un Gelman, un Benedetti,
Un Yunque o un Galeano.

Soy lo que veo en los ojos
De mi compañera,
Y soy lo que queda
Cuando ella pestañea.

¡Soy!,
Y no puedo ser
De otra manera
Más que con Otros,
En Otros,
Y gracias a Otros.
¡Gracias!

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 24 de junio de 2015

Certezas (O quizás esté equivocado)

Certezas (O quizás esté equivocado)

Es grato poder llegar,
De vez en cuando,
A una certeza.
Poder decir ‘esto es así,
Y no de otra manera’.

Es grato poder dejar,
De vez en cuando,
La mente en paz;
Dejar de reflexionar,
Escarbar, contradecirse,
Inquirir, indagar
Y volver a dudar.

Sin embargo, la certeza
Es sólo eso:
Un grato descanso
Del fluir incesante
Del pensamiento.

No es el motor de la acción,
Como algunos piensan,
Sino la razón del estancamiento.
La duda, es movimiento.

No es el alma de la Verdad,
Como otros afirman,
Sino un espejismo,
Es cansancio mezclado con pereza.
Las certezas son esos puntos
En que se quiebra una recta
Y se transforma en un segmento;
Son la muerte de todo argumento.

Lamentablemente,
Hay mucha gente
Con demasiadas certezas
Y pocas dudas.
La tierra es plana
Y yo, un poeta.


O quizás esté equivocado...

Por Félix Sánchez Duran.

martes, 16 de junio de 2015

El militante

El militante

Al poeta amigo y compañero
Paco Urondo, muerto por
defender sus ideales.

El militante
cuando se esfuma
saqueado en sus latidos
se lleva lo soñado
se va diluyendo
para hacerse ave.
Sus ojos
alucinan a la noche
encendiendo el fragor
en la luminosidad.
Lentamente,
percibimos el canto
racimos de la floresta
en pétalos de la rebeldía.
El militante
sigue musicando
la calle y el sueño.
El ardor
es lo que se renueva
en la espuma de su antigua mirada,
para volverse a quedar
en los aromas.
El militante vive
en los otros
y se queda
alumbrando a los que llegan.

de Alfredo Carlino,
en http://www.elortiba.org/carlino.html (16/6/15).

Motivación

Motivación

"(…) En mí luchan
el entusiasmo por la belleza del manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero sólo esto último
me empuja al escritorio."
en Mal momento para la poesía (fragmento), de Bertolt Brecht.

Me encontré pensando
En palabras bellas
Acerca del contorno de los edificios, 
Del frío invernal adornado
Con tibios rayos de sol,
Del caminar abrigado
De cientos de personas
Trasladándose a sus trabajos,
De su taconear apurado,
De las hojas de los árboles
Cayendo en colores
Mezclados,
De su crujir al ser pisadas,
En dulce coro
Con afinados pájaros.

Me encontré pensando
En todo eso
Y me detuve
Sorprendido…
Y es que en ese
Divagar
Se me perdió
Una gran parte
Del todo
Que, otro día,
Hubiera visto.

Me encontré pensando
En palabras bellas
Y se me olvidó,
Fugazmente,
Por qué escribo.

Por Félix Sánchez Durán.

jueves, 4 de junio de 2015

Ni una menos

Ni una menos

Ni una gota menos 
en este océano sereno,
para que pueda seguir siendo 
océano y sereno.
Ni una chispa menos 
en este fuego que
danza su tibia felicidad
para que pueda seguir siendo
felicidad que danza.
Ni una lágrima menos
por la emoción que vibra
en el borde de cada maravilla
para que pueda seguir siendo 
emoción y maravilla.
Ni una arruga menos
en el rostro de las madres
que se vuelven abuelas 
por la caricia del tiempo
para que sigan siendo madres
y abuelas 
y caricias del tiempo.
Ni un suspiro menos 
en los laberintos del viento,
ni una hoja menos 
sobre la espalda del otoño,
ni un grano de arena menos
en cada lejano desierto,
ni un solo paso atrás
en la memoria 
de nuestros muertos.
Ni una palabra que hiera
ni una mano que apriete
ni un insulto que sacuda
ni una prisión sin las rejas,
ni una soga
ni un puño
ni un azote
ni una piedra.
Ni una pantalla que denigre
ni una página que duela
ni un lugar en la vidriera
para que se muestre y se venda.
Ni una burla,
ni un desprecio,
ni un dedo que señale,
ni una amarga condena.
Ni una mujer menos
por la furia de las bestias,
ni una mujer menos
por la justicia siniestra,
ni una mujer menos
por la masiva ceguera
que nos apaga los ojos
y nos miente lo que vemos.
Hoy seremos el eco
de las voces que se perdieron:
NI UNA MENOS

De Alejandro Ippolito,
en https://www.facebook.com/groups/1508465146084650/1585330401731457/?ref=notif&notif_t=group_activity // https://www.facebook.com/alejandro.ippolito.7?fref=nf (4/6/2015).

miércoles, 3 de junio de 2015

Crimen perfecto

Crimen perfecto

A veces, llevar a cabo
El crimen perfecto lleva
Tiempo y dedicación;
Mucha prudencia.
Se calcula el cuándo,
El dónde y el cómo.
Otras veces,
El crimen perfecto
Requiere, tan sólo,
Indiferencia.

Por Félix Sánchez Durán

lunes, 1 de junio de 2015

Palabras (III)

Palabras (III)

A veces, indiferencia y homicidio
Riman a la perfección.
A veces, debilidad y violencia
Son sinónimos.
A veces, también,
Se puede reemplazar liberalismo
Por indefensión,
Flexibilidad por explotación,
Explotación por capitalismo,
Y convertibilidad por ilusión
(Un espejismo en el desierto).

Otras veces, la mayoría,
También están ligadas lucha
Y autoestima:
Son sinónimos y siempre,
Pase lo que pase, riman.

Por Félix Sánchez Durán

miércoles, 13 de mayo de 2015

El tren de la alegría

El tren de la alegría

Veo pasar, otra vez,
El tren de la alegría.
Pasa con sus payasos,
Derrochadores,
Ventajistas,
Salpicadores de indiferencia,
Consumidores de todo...

Veo pasar, otra vez,
El tren de la alegría
Que seduce con sus noches
De lujuria, de fiesta continua,
Infinita.

Tren cargado de figuras egoístas,
Ídolos de poca monta,
Grandes individualidades,
Máscaras rituales,
Viejos fiesteros que no pagan la cuenta
Y se la dejan pendiente
Al que la encuentra.

Veo pasar, otra vez,
El tren de la alegría,
Que atropella transeúntes
Y se da a la fuga,
Que tiene parada en todos lados
Y en todos lados
Hay quien suba.

Veo pasar, otra vez,
El tren de la alegría
Y cada vez estoy más tentado
De entregarme a los placeres
Que vencen
Toda idea de remordimiento.

El tren ya pasó
Y yo no sé
Si acaso no voy dentro.

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 11 de mayo de 2015

S/Tít (Padre Mugica)

(Al Padre Mugica*)

Fue apenas un resplandor,
ni siquiera sintió el calor
que quería cocinarle el alma
y él, que era del barro y de la tierra
cayó de rodillas para mirar el cielo.

Las lágrimas cruzaron cicatrices
en los rostros olvidados,
perdidos en el tiempo,
empujados a las sombras
para volver al miedo.

El padre de los pobres,
el padre nuestro,
tendido sobre el mundo
que se volvió un misterio,
un zarpazo frío,
de vinagre y hielo.

Cuantos ángeles pobres
detuvieron su vuelo
cuantos pies descalzos
volvieron al suelo,
al hambre sin nombre,
al detrás, 
al afuera,
al debajo, 
al desierto,
aquel día en que Cristo
desclavó sus manos
para abrazar un muerto.

De Alejandro Ippolito,
en https://www.facebook.com/alejandro.ippolito.7?fref=nf (11/5/15).
* Nota del editor del blog.