Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

martes, 21 de octubre de 2014

Ámame

Ámame

Ámame muy pestilente
Ámame por las mañanas
-Y por las noches ámame más-
Ámame sin cepillarme los dientes
Ámame desaliñado,
Despeinado, desobediente
Ámame si llego tarde
Y ámame más si llego puntualmente

Ámame perdido
Ámame sucio y desprolijo
Ámame cuando esté llorando
Ámame cuando sonrío
Ámame estando presente
Y ámame más cuando esté ausente
Pero por nada del mundo me ames
Si me ves vencido

Vencido seré un saco vacío
Un sueño que no ha sido
Vencido seré un cobarde amargado
Seré alguien que se ha rendido
Vencido seré todo lo que odio
Vencido seré otro, no yo mismo,
Vencido estaré si te olvido

Por Félix Sánchez Durán

jueves, 16 de octubre de 2014

Hombre que mira al tira que lo sigue

Hombre que mira al tira que lo sigue

Well, old spy
looks like I
led you down some pretty
blind alleys.

RAY DUREM

Señor molusco caballero lapa
ya sabés en qué malos pasos ando
conocés mis esquinas y mis fobias
mis bares mis amores mi bufanda

conocés las puteadas que rezo despacito
cuando pasan los verdes apuntando
conoces cómo escupo al cielo ajeno
cuando me hace sombra el helicóptero

conoces bien a qué mujeres miro
y vos también mirás degenerado
es el único acuerdo entre nosotros
y dura lo que un lirio o una ráfaga

conocés qué porfiada dulzura me atraganta
cuando caen los mejores los más tiernos
los que podrían levantar de a poco
la feroz inocencia que nos salve

conocés que conozco que hay algunos
que cayeron por vos hijo de puta
quiero decir molusco pobre lapa
ya ves que andás en pasos mucho peores

conocés a qué juego y a qué apuesto
sabés que apuesto a que desaparezcas
no el fulano que sos sino el mohoso
herrumbrado tornillo de cadalso

me seguís por mis calles por mis tangos
por mis lluvias y mis noches de arena
vigilás mis gaviotas y mi cédula
mi casilla postal y mi resfrío

conoces mis abrazos y mis postres
mi bigote mi vino mi teléfono
mi libretita con las direcciones
mi mujer mi paraguas mis bolsillos

es decir me sabes todo de afuera
todo de superficie de exteriores
delatarás mi sombra y mi pellejo
y eso no alcanza para hacer la ficha

donde no podés ver donde no llegan
tus antenas en la aurícula izquierda
tengo mi berretín inexpugnable
a pruebas de derrotas y de olvido

allí el destino o no sé quién carajo
armó el amor y almacenó los odios
pero es ahí donde perdés la pista
es ahí donde vamos a joderte

señor molusco caballero lapa

de Mario Benedetti,
en Poemas de Otros, Editorial Alfa Argentina, 1975.

Hombre que mira un rostro en un álbum

Hombre que mira un rostro en un álbum

Hacía mucho que no encontraba a esta mujer
de la que conozco detalladamente el cuerpo
y creía conocer aproximadamente el alma

pasado no es presente
eso está claro
pero de cualquier manera hay conmemoraciones
que es bueno revivir

donde hubo fuego
caricias quedan

de pronto ella emerge del susurro evocante
y en voz alta sostiene

que los obreros entienden muy poco
que el pueblo en el fondo es más bien cobarde
que los jóvenes no van a cambiar el mundo
que la violencia bah
que la violencia ufa
que el confort lo alcanza quien lo busca
sólo entonces lo advierto
no me importa que hable en voz alta
mejor dicho no quiero que regrese al susurro

es apenas un rostro en un álbum
y ahora es fácil
dar vuelta la hoja

de Mario Benedetti,
en Poemas de Otros, Editorial Alfa Argentina, 1975.

martes, 30 de septiembre de 2014

Latinoamérica (canción)

Latinoamérica

Soy, 
Soy lo que dejaron, 
Soy toda la sobra de lo que se robaron. 
Un pueblo escondido en la cima. 
Mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima. 
Soy una fábrica de humo, 
Mano de obra campesina para tu consumo, 
Frente de frío en el medio del verano, 
El amor en los tiempos del cólera, mi hermano. 
Soy sol que nace y el día que muere 
Con los mejores atardeceres. 
Soy el desarrollo en carne viva, 
Un discurso político sin saliva. 
Las caras más bonitas que he conocido, 
Soy la fotografía de un desaparecido. 
La sangre dentro de tus venas, 
Soy un pedazo de tierra que vale la pena. 
Soy una canasta con frijoles, 
Soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles. 
Soy lo que sostiene mi bandera, 
La espina dorsal del planeta es mi cordillera. 
Soy lo que me enseño mi padre, 
El que no quiere a su patria no quiere a su madre. 
Soy América Latina, 
Un pueblo sin piernas pero que camina. 

Tú no puedes comprar al viento. 
Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
Tú no puedes comprar el calor. 
Tú no puedes comprar las nubes. 
Tú no puedes comprar los colores. 
Tú no puedes comprar mi alegría. 
Tú no puedes comprar mis dolores. 

Tengo los lagos, tengo los ríos. 
Tengo mis dientes pa` cuando me sonrío. 
La nieve que maquilla mis montañas. 
Tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña. 
Un desierto embriagado con pellote, un trago de pulque
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito. 
Tengo mis pulmones respirando azul clarito. 
La altura que sofoca. 
Soy las muelas de mi boca mascando coca. 
El otoño con sus hojas desmayadas. 
Los versos escritos bajo la noche estrellada. 
Una viña repleta de uvas. 
Un cañaveral bajo el sol en Cuba. 
Soy el mar Caribe que vigila las casitas, 
Haciendo rituales de agua bendita. 
El viento que peina mi cabello. 
Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello. 
El jugo de mi lucha no es artificial 
Porque el abono de mi tierra es natural. 

Tú no puedes comprar al viento. 
Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
Tú no puedes comprar el calor. 
Tú no puedes comprar las nubes. 
Tú no puedes comprar los colores. 
Tú no puedes comprar mi alegría. 
Tú no puedes comprar mis dolores. 

Não se pode comprar o vento
Não se pode comprar o sol
Não se pode comprar a chuva
Não se pode comprar o calor
Não se pode comprar as nuvens
Não se podem comprar as cores
Não se pode comprar a alegria
Não se podem comprar as dores

Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
(Vamos dibujando el camino, 
Vamos caminando) 
No puedes comprar mi vida. 
MI TIERRA NO SE VENDE. 

Trabajo en bruto pero con orgullo, 
Aquí se comparte, lo mío es tuyo. 
Este pueblo no se ahoga con marullos, 
Y si se derrumba yo lo reconstruyo. 
Tampoco pestañeo cuando te miro, 
Para que te recuerdes de mi apellido. 
La operación cóndor invadiendo mi nido, 
¡Perdono pero nunca olvido! 

(Vamos caminando) 
Aquí se respira lucha. 
(Vamos caminando) 
Yo canto porque se escucha. 

Aquí estamos de pie 
¡Que viva Latinoamérica!
¡No puedes comprar mi vida!

de René Pérez (Calle 13),
en Entren los que quieran, Sony, 2011.


sábado, 27 de septiembre de 2014

Pesadilla

Pesadilla

Tengo una extraña pesadilla
En que vienen de otros lares
A acabar con nuestras vidas

En que toman lo que es nuestro
Y nos dejan agonía

En que aviones invisibles
Bombardean noche y día

En que el aire que respiro
Va apagando mis pupilas
Y soldados de otras lenguas
Gozan salando mis heridas

En que niños, ya sin vida,
Decoran las calles del barrio
En que siento que el calvario
Ya es parte de la rutina

En que vienen por el agua,
Por el oro, el petróleo,
Y sufre América Latina

En que el mundo es convencido
Que la muerte que nos mira
Es justicia preventiva
Y que sin nosotros
Habrá paz definitiva

En que la soberanía
Es torcida, y recto el
El dedo que aniquila

Tengo una extraña pesadilla…
Los que saben dicen 
Que la noche procesa
Lo que pasa de día.

Por Félix Sánchez Durán

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Torcido

Torcido

-Estás torcido, ¡enderezate!-,
Me ordenaba desafiante,
-¿¡No ves cuán torcido tu talante!?;
¡No es esa forma de andar!-

Me gritaba: -¡Más erguido!
¡Enderezate! Estás torcido.-
Y yo, en mi afán de consentirlo,
Mil piruetas intenté

Hasta que un día lo logré.
-Al fin derecho- dijo él,
Pero yo me caí al piso
Y, servil, me lastimé.

Por Félix Sánchez Durán

sábado, 13 de septiembre de 2014

La culpa

La culpa

Vislumbró su templo sintiéndose un traidor:
Supo sonreírle a una muchacha.
Culpa sentida de lo más insignificante
Frente a los avatares de la ironía.

Supo, joven, sentir el corazón de piedra.
Sintió que había pecado el mojigato.
Avanzaba comprimido hacia la casa
Envejeciendo mientras seguía.

La culpa dio sus arrugas, sus canas,
Pero nunca su amnesia corrosiva.
La culpa lo volvía viejo, le impedía
Abrir la puerta del hogar y enfrentarla.

¿Qué le diría? Puritano en pecado
De la diabólica sonrisa original. Fingía
Que nada había pensado, pero desnudóla
Con la mirada de quien aspira.

La verdad está a la vuelta de la manija.
El culposo y arrugado geronte que piensa
En su dulce damisela de larga cabellera
Que espera virgen su llegada.

“No se compara – ella - con la joven ligera
De sonrisa apresurada que por la calle
Caminaba como insultando al cielo”,
Pensaba el joven viejo de traición fugaz.

“Abriré la puerta y allí estará – pensaba –
Y sabrá que un momento de debilidad
Lo tiene hasta el más casto de los penitentes
Frente a la Magdalena más insultante”.

Joven supo volverse, casi niño, al entrar
A su hogar cual nido de víboras en rebelión.
Nada como un balde de traición
Y de realidad del ciego que te espía.

Un lustre bronce y una añeja arpía
De anudados cuerpos en derrotero certero;
En un lecho de mentiras, sin Señor.
Tapada la cruz de la cama con remiendos.

La traición es de los cuervos que pichones
Ven en el espejo de las mañanas señoriales.
La culpa es de las aves que temen al cuervo
Que habita en sus profundidades.

Por Félix Sánchez Durán

Días de gloria


Días de gloria

Amanece en la gloria…
Los aromas de este alba
Que despiertan fantasías.

Amanece. Suave brisa
Que acaricia el rostro difuso
De unos ojos que despiertan.

Sol que no tiene prisa
Y por despacio no se cansa
De alimentar el día.

Anochece en la gloria…
No todo es día en esta historia
Y hay que estar preparado.

Por Félix Sánchez Durán

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Escalafón

Escalafón

Es obligatorio sublevarse / cuando se sobrevive /
en el escalón más indigno de la sociedad /
seductor escenario para cortarse las venas /
desahuciados en casas alquiler / de peaje los campos yermos /
Levantan muros y fronteras en las ciudades del paraíso /
con vallas electrificadas y cámaras de TV /
espían nuestros actos desde una oficina siniestra / 
policías mal pagados sin vivienda propia / lacayos de la CIA
de futuro tan incierto como el de todos /
seguro que maldicen su perra vida / mientras nos vigilan /
a las órdenes del siniestro comisario-jefe /
que también vive realquilado / en un gris edificio /
acatando sin protestar las órdenes que dictan / los opresores /
Viceministro y Subsecretario comparten la angustia /
de poder ser destituidos o presos /en una posible y necesaria /
revolución / y juzguen sus fechorías junto al Ministro /
que hace el trabajo sucio del Presidente / que obedece
al Monarca del Régimen / que teme sean condenados /
a medio plazo / por el Alto Tribunal de Derechos Humanos /
en La Haya / sus crímenes de lesa humanidad /

de Fernando Sabido Sánchez,
en http://www.poesiasolidariadelmundo.com/search/label/Fernando%20Sabido%20S%C3%A1nchez-Espa%C3%B1a

lunes, 1 de septiembre de 2014

Rugió el león

Rugió el león

Rugió el león
Me acorraló
Pidió por todos
Los animales
De su reino

Rugió el león
Me hizo temblar
La selva entera
Lo acompañaba
A dar pelea

Rugió el león
Le di bocado
Lamió mi mano
Maulló cansado
Y se fue a dormir

Al resto
De los animales
De la selva
Me los comí
Uno por uno

Por Félix Sánchez Durán