Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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martes, 23 de abril de 2024

23A

23A

mañana
nos dirán
que no estuvimos
que no hubo nadie
que sólo cantaron los pájaros
que el tránsito corrió fluído
y que nadie pisó la calle...



que mañana
digan lo que quieran

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 21 de abril de 2024

EL MIEDO

EL MIEDO

Nuestros rostros miraban al cielo
y allí empapados esperaban por algo

Nunca supimos de qué trataba aquello

Quizás no había nada que saber

Las llaves eran las erradas

Nada era cierto y nada en serio

Sólo había una bruma helada frente a nuestras puertas

El amanecer tardó demasiado en llegar aquella vez

Era el miedo alcanzándonos

de Franco Ibáñez Zumel,
en Sobrevidas, Casa Litterae, 1987.

domingo, 7 de abril de 2024

CANCIÓN DEL DEPORTADO (canción)

CANCIÓN DEL DEPORTADO

Es trabajar sin descanso
tu cruel destino,
o mendigar triste y manso
por el camino
Desesperado
ya de vivir
lucho abnegado
contra lo vil.

Canta deportado
mísero y martirizado
que tu ideal quizás
un día triunfará
dando a los hombres
amor y libertad.

Anónimo (E. Serrano, 1920),
en http://alasbarricadas.org/forums/viewtopic.php?t=53278 (1/4/24).

viernes, 29 de marzo de 2024

Comunistas

Comunistas

Los han matado en todas partes,
según distintas formas:

en el nombre de Dios
los han matado,
fusilados contra una tapia;

en nombre de la patria
los han matado,
torturados en sótanos;

en nombre del mercado libre
los han matado,
acuchillados en sus casas;

en nombre del partido
los han matado,
acribillados en Tian An Men;

en nombre de sí mismos
los han matado,
enterrados en los gulags;

en nombre de los crímenes
de sus verdugos
los han matado,
burlados en las tumbas
que sepultan sus sueños.

Pero aún
resisten.

De Salustiano Martín González,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.26, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

miércoles, 27 de marzo de 2024

LA VIOLENCIA DE LAS HORAS

LA VIOLENCIA DE LAS HORAS

Todos han muerto.

Murió doña Antonia, la ronca, que hacía pan barato en el burgo.

Murió el cura Santiago, a quien placía le saludasen los jóvenes y las mozas, respondiéndoles a todos, indistintamente: “Buenos días, José! Buenos días María!”

Murió aquella joven rubia, Carlota, dejando un hijito de meses, que luego también murió, a los ocho días de la madre.

Murió mi tía Albina, que solía cantar tiempos y modos de heredad, en tanto cosía en los corredores, para Isidora, la criada de oficio, la honrosísima mujer.

Murió un viejo tuerto, su nombre no recuerdo, pero dormía al sol de la mañana, sentado ante la puerta del hojalatero de la esquina.

Murió Rayo, el perro de mi altura, herido de un balazo de no se sabe quién.

Murió Lucas, mi cuñado en la paz de las cinturas, de quien me acuerdo cuando llueve y no hay nadie en mi experiencia.

Murió en mi revólver mi madre, en mi puño mi hermana y mi hermano en mi víscera sangrienta, los tres ligados por un género triste de tristeza, en el mes de agosto de años sucesivos.

Murió el músico Méndez, alto y muy borracho, que solfeaba en su clarinete tocatas melancólicas, a cuyo articulado se dormían las gallinas de mi bario, mucho antes de que el sol se fuese.

Murió mi eternidad y estoy velándola.

de César Vallejo,
en Poemas humanos, Centro  Peruano de Estudios Culturales, 2008.

martes, 13 de febrero de 2024

AL PEQUEÑO APARATO DE RADIO

 AL PEQUEÑO APARATO DE RADIO

CAJITA con la que cargué cuidadosamente en mi huida
de casa al barco y del barco al tren
para que sus lámparas tampoco se me rompiesen
y mis enemigos no dejaran de hablarme

en la cabecera de la cama y con gran dolor mío
de sus victorias y mis penalidades
cerrando la noche y empezando la madrugada:
¡prométeme no enmudecer nunca de repente!

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

sábado, 3 de febrero de 2024

Qué dirá el santo padre (canción)

Qué dirá el santo padre

Miren cómo nos hablan de libertad,
cuando de ella nos privan en realidad.
Miren como pregonan tranquilidad,
cuando nos atormenta la autoridad.

Qué dirá el Santo Padre
que vive en Roma
que le están degollando
a sus palomas.

Miren cómo nos hablan del paraíso,
cuando nos llueven penas como granizo.
Miren el entusiasmo de la sentencia,
sabiendo que mataban a la inocencia.

Qué dirá el Santo Padre
que vive en Roma
que le están degollando
a sus palomas.

El que oficia la muerte como un verdugo,
tranquilo está tomando su desayuno.
Con esto le pusieron la soga al cuello,
el quinto mandamiento no tiene sello.

Qué dirá el Santo Padre
que vive en Roma
que le están degollando
a sus palomas.

de Violeta Parra,
en https://www.violetaparra100.cl/cancionero/que-dira-el-santo-padre/ (2/2/24).

sábado, 20 de enero de 2024

LAS PIPAS DE FUMAR

  LAS PIPAS DE FUMAR

AL salir corriendo para la frontera, dejé los libros
en manos de mis amigos y renuncié a la poesía
pero me traje las pipas, vulnerando
la regla básica del refugiado: ¡No guardes nada!

Los libros no dicen mucho al que ahora
espera a esa gentuza que ya se acerca a capturarlo.
La petaca y las viejas pipas
pueden hacer más por él.

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

domingo, 17 de diciembre de 2023

La voz del Hierro.

La voz del Hierro.

(VERSOS ESCRITOS PARA SER LEÍDOS EN UN MITIN PRO-PRESOS)

Como en los grandes días de batalla,
Como en los días de los grandes duelos,
Rodeando un estandarte de justicia
Y la bandera de su amor al viento,
Las huestes de la luz, las proletarias,
Se agitan hoy llamadas por un trueno.
— Que la voz del presidio ha resonado
En el jigante corazón del pueblo
Como un rudo dolor hecho tormenta,
Quizá mañana tempestad de fuego, —
El crimen es de muchos, los cobardes
Tienen la culpa de que sufra el pueblo,
Los que vacilan ante el bien y tienen
Para el mal, como un cómplice, el silencio.
No todos los pesares sepultados
Quedarán en la noche del misterio
Si para cada transgresión de arriba
Hubiera abajo algún rumor siniestro,
Si para cada infamia hubiera un rayo,
Para cada injusticia un escarmiento.

República en el nombre, factoría
En realidad la tierra de Moreno,
No hay en ella más ley que la ignorancia
Y tan sólo una fuerza: la del miedo.
Que de traición, de dolo y de mentira
Son amasijo los caciques nuevos,
Llevados al poder por la fortuna
Sostenidos allí por los protervos,
Que han cambiado las flechas por el mauser
Y de Gatriel las hordas por ejércitos.
( ¡Sombras de Moctezumas y Atahualpas
Yo no quiero insultaros en mi verso!)

¡El hombre juzga al hombre! En la comedia
Suele ser la sentencia un vilipendio;
Dase el caso que un bárbaro borracho
Arroja en una cárcel al obrero
De la vida; los zánganos aplauden.
Los valientes, los ínclitos, los buenos.
Alzan su voz preñada de amenazas,
Amenazas tendidas á los vientos
Como si fueran gallardetes rojos
Clavados en la punta de un acero.

Y entonces, siendo justos, siendo fuertes.
En nombre de una fe, de un gran derecho
Van despertando amores que dormían,
Á romper el impávido silencio
Que rodea la tumba de los vivos
Más triste que la tumba de los muertos.
— Que la crueldad del hombre para el hombre
Es la eterna vergüenza de los tiempos.
Es el borrón más grande de la vida.
Es de todas las sombras el compendio. —

Invocando vindictas, sancionadas
Por la brutal estupidez del medio
El crimen se castiga con el crimen
¡Y también la inocencia de los buenos !
¿Quién sofoca las fuentes de la vida?
¿Quién hace ley del bárbaro tormento?
Hablan los vivos de sus tumbas; dicen:
— Esos que son tiranos de los pueblos.
Y contesta el cantor sonando á triunfo:
— ¡Contra la ley de los tiranos, hierro!

de Alberto Ghiraldo,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

AL REFUGIO DANÉS

AL REFUGIO DANÉS

¡OH, casa entre el estrecho y el peral!
¿Ha sobrevivido a los bombardeos
la vieja sentencia que en su día el refugiado
grabó en tus paredes: LA VERDAD ES CONCRETA?

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Deshonras fúnebres por Francisco Franco

Deshonras fúnebres por Francisco Franco

A G. Jackson y R. Tamames

A la historia no pasan, si es que pasan,
sólo sus constructores.
Pasan también -como los terremotos,
como los huracanes y las inundaciones,
como las grandes plagas
y los grandes dolores-
los que intentan pararla a fuerza de odio
y destruyen la vida a suficientes hombres.

Así has pasado tú a la historia -¡al fin!-,
y con grandes honores.
Vencedor de la guerra más hermosa y más triste,
paciente destructor de vida y corazones,
héroe negro de España, héroe de sangre fría,
capitán general de las ejecuciones.

Le has dado nombre a un tiempo
de chulos y matones,
a una época larga como un día sin pan,
a una plaga de miedo, silencios y dolores,
a una charca de historia en la historia de España
que ha de tener también historiadores.

Quede tu nombre, pues, al frente de sus páginas
para que nadie olvide nunca tu triste nombre.

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Alimenta el miedo

Alimenta el miedo

Alimenta el miedo
migajas, despojos,
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

Con media plantilla
a la puta calle
me dicen que calle,
que guarde mi silla.
La vida es sencilla
si te hincas de hinojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

¡Un muerto en el tajo!
¿Quién ha visto nada?
Pedro a su plomada,
Juan a su destajo.
¡Bendito trabajo!
Igual que piojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

Si hoy en la asamblea
se vota la huelga,
éste se descuelga,
aquél la capea:
-Menuda ralea
de negros y rojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

de Conrado Santamaría Bastida,
en Cancionero de escombros con hoguera, Biblioteca Omegalfa, S/F.

jueves, 16 de noviembre de 2023

POEMAS DE LA NATURALEZA

POEMAS DE LA NATURALEZA

A través de los doce cuadrados de la ventana
veo un nudoso peral con las ramas colgando
sobre un césped desigual, protegido con un poco de paja.
Lo limita una franja de tierra removida
en la que hay plantados arbustos y árboles enanos.
Detrás de este seto, pelado ahora sin invierno
corre el sendero, bordeado por una valla
de tablas blanqueadas que llega hasta la rodilla: sólo un metro detrás suyo
se levanta una casita de dos ventanas con marcos verdes de madera
y un tejado de pendiente tan alta como la pared misma.
La pared está pulcramente enjalbegada, así como el par de metros
añadidos que prolongan la casa hacia un lado.
Lo mismo que a la izquierda, donde retrocede un poco,
también en el anexo hay una puerta verde de madera
y, como por el otro lado da a la ría
cuyas aguas cubre la niebla a mano derecha,
la casita, precedida de leñera y arbustos,
tiene, si no me equivoco, un total de tres salidas.
Lo cual viene bien a los habitantes que se oponen a las injusticias
y podrían ser detenidos por la policía.

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Bandidos Rurales

Bandidos Rurales (canción)

Nacido en Santa Fe en 1894,
cerca de Cañada, de inmigrantes italianos
Juan Bautista lo llamaron, de apellido Bairoletto
Bailarín sagaz, desafiante y mujeriego
Winchester en el recado, dos armas cortas también,
un cuchillo atrás y un caballo alazán
Raya al medio con pañuelo, tatuaje en la piel,
quedó fuera de la ley, quedó fuera de la ley

Se enamoró de una mujer que pretendía un policía
lo golpeó, lo puso preso un tal Farach Elías
Andate de Castex le dijo, aquí tenemos leyes
Corría el año 1919
Antes de irse, fue al boliche a verlo al fulano
Con un 450 belga, revólver en mano
Le agujereó el cuello y lo dejo tirado ahí
Ahora sí fuera de la ley, ahora sí fuera de la ley

Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie

Por el mismo tiempo hubo otro bandolero
Por hurtos y vagancia, 19 veces preso
Al penal de Resistencia lo extradita el Paraguay
Allí conoce a Zamacola y Rossi por el 26
1897 en Monteros, Tucumán,
el día 3 de marzo lo dan por bien nacido
Segundo David Peralta, alias Mate Cocido,
también fuera de la ley, también fuera de la ley

Entre Campo Largo y Pampa del Infierno
el pagador de Bunge y Born le da 6000 por no ser muerto
Gran asalto al tren del Chaco, monte de Saenz Peña,
Anderson y Clayton firma algodonera
45.000 a Dreyfus le sacaron sin violencia
El gerente Ward de Quebrachales 13.000 le entrega
Secuestro a Negroni, Garbarini y Berzon
Resistió fuera de la ley, resistió fuera de la ley

Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie

Bairoletto cae en Colonia San Pedro de Atuel,
el ultimo balazo se lo pega él
El Ñato Vicente Gascón, gallego de 62,
con su vida en Pico pagó aquella traición
Sol, arena y soledad, cementerio de Alvear,
en su tumba hay flores, velas y placas de metal
El último romántico lo llora Telma, su mujer,
muere fuera de la ley, muere fuera de la ley

No sabrán de mí, no entregaré mi cuerpo herido,
Quitilipi, Machagay, ¿donde está Mate Cocido?
Corría el 36 y lo quieren vivo o muerto
2.000 de recompensa, se callan los hacheros
Logró romper el cerco de un tal Cáceres torturador
de Gendarmería que tenía información
Herminia y Ramona dudan que lo hayan matado
a éste fuera de la ley, a éste fuera de la ley

Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie

En un lugar neutral, creo que por Buenos Aires,
se conocen dos hermanos de este barro, de esta sangre,
y dejan un pedazo del pasado aquí sellado
y deciden golpear al que se roba el quebrachal
Por eso las dos bandas cerquita de Cote Lai
mataron a un tal Mieres, mayordomo de La Forestal
Se rompió el silencio en balas, robo que no pudo ser
Dos fuera de la ley, dos fuera de la ley

Martina Chapanai, bandolera de San Juan,
Juan Cuello, Juan Moreira, Gato Moro y Brunel,
El Tigre de Quequén, Guayama el Manco Frías,
Barrientos y Velázquez, Cardoso y Cubillas,
Gaucho Gil, José Dolores, Gaucho Lega y Alarcón,
bandidos populares de leyenda y corazón
Queridos por anarcos, pobres y pupilas de burdel
Todos fuera de la ley, todos fuera de la ley

Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie

de León Gieco,
en Bandidos Rurales, EMI, 2001.

lunes, 6 de noviembre de 2023

Hermanos de distancias

Hermanos de distancias

Leyendo la poesía de J.A. Valente "hermano
consumido en habitar tu sombra"

Compañeros de muchas o de pocas horas,
pero todos hermanos de tiempo y esperanza,
hermanos de palabra y hermanos de distancias:
sé que al vuelo fugaz de algún simposio, a veces,
al llegar ese instante turbio del recuerdo,
entre tanta pregunta, algunos preguntásteis:
¿Y qué hace en Canadá Jesús López Pacheco?

En Canadá hace nieve, y a veces os pregunta:
José Ángel Valente, ¿qué haces en Suiza?
¿Qué haces en Albuquerque, Ángel González?
Juan Goytisolo: y tú, en París, ¿qué haces?
¿Qué hacías en Chicago, Antonio Ferres?
Y en Canadá también, José María Valverde,
¿qué hiciste tantos años entre tanta nieve?
¿Qué haces. Ángel Crespo, en el pobre Puerto Rico?

Fuimos todos preguntas. Y lo seguimos siendo.
La historia respondió a lo que no preguntamos.
Y hoy, lejos de nosotros mismos, respondemos
a lo que nuestras sombras no pueden preguntar
por entre las ruinas de nuestras esperanzas.

Veo mi propia poesía como un intento de equilibrar
las experiencias del acá y del allá a través de una continua voluntad
de contraste y de reconocimiento de sus realidades.
Esto se concretiza en un lenguaje que se polariza en experiencias
surrealistas y coloquiales, por medio de una tensión irresuelta.

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

lunes, 30 de octubre de 2023

A UN POETA AMIGO, CON MOTIVO DE SUS POESÍAS DE TEMA ALEMÁN

A UN POETA AMIGO, CON MOTIVO DE SUS POESÍAS
DE TEMA ALEMÁN

DE ese país cuyo suelo se nos impide
pisar (aunque no nos pueden impedir
seguir usando su lengua)
hablas como alguien devorado por el amor y el odio
porque, con malas artes, un rival astuto
lo ha sustituido en el favor de la amada
y piensa en la exhuberancia de sus labios y no olvida
la vaharada de sus axilas, aspirada durante tantos años.
En poemas muy diversos te veo colocar piedras
para casas hace tiempo destruidas y esforzarte
en construir de nuevo lugares arruinados
y me da miedo de que hayas olvidado que tu mano
apunta a una imagen y no a un país
que tu pie no pisa suelo, sólo palabras.

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

lunes, 16 de octubre de 2023

JOSE DOLORES ESTRADA ...(a todos los exiliados nicaragüenses)

 JOSE DOLORES ESTRADA
………….(a todos los exiliados nicaragüenses)

Peleó contra el gobierno español en las calles de Xalteva
en la fracasada rebelión de Abril de 1812.
Pero no fue suya la gloria. El era un muchacho entonces,
y los cabecillas fueron otros.
Después derrotó a los yankis en la hacienda San Jacinto.
El era el general entonces. Pero no fue sólo suya la gloria.
Los soldados y los campistos también pelearon.
Ya viejo, en el exilio, por oponerse a la reelección
del Presidente (su amigo íntimo)
escribe a sus amigos desde Costa Rica:

«Yo estoy aquí haciendo un limpiecito
para ber si puedo sembrar unas matas de tabaco. »

Y esa fue su gloria mayor:
porque fue su batalla más dura, y en la que él peleó solo,
sin general, ni soldados, ni trompetas, ni victoria.

de Ernesto Cardenal,
en https://www.airesdelibertad.com/t38198p30-poesia-social-iv-en-la-primera-pagina-de-poesia-social-i-hay-un-indice-de-autores (2/10/23).

jueves, 5 de octubre de 2023

EN AGRADECIMIENTO A MARI HOLD EL 5 DE OCTUBRE DE 1934

EN AGRADECIMIENTO A MARI HOLD EL 5 DE
OCTUBRE DE 1934

DESDE el sur, de casa de mi padre
tras los castaños de la Bleichstrasse
donde tu hermana ya había trabajado, viniste
a cuidarme en la gran ciudad.
¿Hace ya cuántos años?
¡Cómo ha pasado el tiempo!

Te hiciste cargo de mi pequeña vivienda.
Hablando bávaro, la lengua de mi juventud
mantenías todo en orden, con decisión, pero
discretamente. Cuando volvía a casa por la noche
siempre encontraba mi estudio (que había dejado manga por hombro)
tan limpio como si lo acabaran de instalar. El humo
se había disipado. Los papeles
aparecían ordenados en montones y cada uno en su sitio.
En todos aquellos años
nunca se perdió una ficha. Ninguna taza
quedaba a la noche sin lavar ni tampoco
ropa sucia en el armario.

El día empezaba
cuando de madrugaba entrabas con los periódicos
en el pequeño dormitorio y subías las cortinas:
también estaba ya el horno encendido; y el té preparado
cuando yo pasaba a mi estudio
y los copos de avena que sólo tú sabes cocinar.

Como eres una guapa muchacha
me encantaba verte a mi alrededor y todos
los huéspedes te elogiaban y preguntaban: ¿quién
es esta linda muchacha? Y yo les decía: es de Baviera
que es también mi tierra.

Con amabilidad siempre
hacías lo que había que hacer
guardándote tu opinión, aunque
la tuvieras: no había más que mirarte para saber
lo que no te parecía bien. Sin embargo, también servías el té
y los saludables panes a los huéspedes no deseados.
Y tenías una amable sonrisa
hasta para Dudow.

¡Cuánta paciencia mostrabas! Sólo cuando la barba del clásico
ya se estaba pareciendo a la del ladrón a la izquierda de Cristo
trajiste discretamente el agua de afeitar.

También cuidabas de los otros niños. Todas las tardes
te acercabas a la otra casa, sin cansarte
de las nuevas perrerías del pequeño Esteban
ni de la charlatana de Barbarita. Cuando llegaste de Augsburgo
se te escapó una vez temblando que odiabas a los niños, pero
al aparecer Barbarita no tenías ojos más que para ella y pronto
te convertiste en su segunda madre.

La última vez que nos alejamos en coche
(el coche azul de motor suavemente cantarín
que nos ha robado el pintor de brocha gorda; ¡que la vergüenza
siga cayendo sobre él!) de la ciudad de Berlín
nos dijimos: por aquí
nos vamos a volver de momento. Ya
las sombras de los crímenes planeaban sobre la ciudad
que ellos iban a devastar.

Cuando después, lejos de la ciudad que aguza las inteligencias,
compramos una casa
en medio de un parque con un estanque de peces
(el pintor de brocha gorda nos echó de ella; ¡que la vergüenza
siga cayendo sobre él!) te separaste un tiempo de nosotros, pero
al cruzar la frontera hacia lo desconocido, nos seguiste,
ayudándonos a poner la segunda casa, la que era baja y tenía
un remo en el techo de bálago.

Allí
conociste al hombre que te llevó a vivir con él. Ahora
te ocupas de tu propia casa.

QUIEN ES ÚTIL SIEMPRE CORRE EL PELIGRO
DE QUE DEMASIADO LO NECESITEN.
DICHOSO EL QUE EVITA ESE PELIGRO
SIN DEJAR DE SER ÚTIL.


de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.
Traducción de José Muñoz Millanes.