No pienses,
todo se detiene,
se ahogan los minutos
enterrados en las horas
de los días
de los meses
de los años,
se demoran todas las urgencias
y se quiebran los silencios
tan solo por nombrarte.
No hay viento entre las hojas de los árboles
que se hunden en la tierra
con los pies desnudos para beber la sangre
del mundo que llueve desde tus ojos
que se pierden en la más absoluta soledad
¿quién?
¿por quién preguntas?
¿donde se fueron todas las cosas
que abrazabas cuando eras apenas una niña
que no esperaba la dentellada del mundo?
Se ha caído ya la última sombra,
ya nadie te sigue,
nadie espera,
nadie llama,
nadie.
El desfile de indolentes miserables
se sucede una y otra vez sobre tu carne
que se quema lentamente
y los elásticos lloran por vos
chirriando su melodía del asco,
Afuera todo sigue,
las escaleras
las luces
los pasos
las alcantarillas
los expedientes
los odios
las virtudes,
todo es peor que ayer.
Algunas vidas se pierden
antes de empezar
detrás de la carcajada
bestial de los mercados.
Una cosa más,
sólo una cosa más,
triste cosa,
pobre cosa lastimada,
tan muerta
que apenas puede respirar.
¿quién?
¿por quién preguntas?
¿quien es mamá?
De Alejandro Ippolito,
en https://www.facebook.com/alejandro.ippolito.7?fref=nf (23/4/15)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario