Hasta siempre y gracias Josefina de Paludi
- 14 de Abril 2015
Perdónenme la desprolijidad de estas líneas apuradas entre las urgencias del día, entre carpetas y gente que deambula en la jornada, pero no podía irme sin decir nada de esta nueva tristeza de la que me acabo de enterar. Ustedes sabrán comprender, como siempre.
Déjenme un momento
que detenga mis pasos
porque tengo cansados
los ojos,
los brazos,
es que son tantas plazas
mi nieto querido,
mi hijo del alma.
Es solo un respiro
hasta que vuelva la calma
a mis manos que tiemblan
con cada esperanza.
Me siento cansada
pero nunca vencida,
y si hoy tengo ganas
de quedarme dormida
es porque tal vez,
en un sueño,
te regrese a mi vida
y se colme mi pecho
desterrando esa herida.
Cuiden mi pañuelo,
testigo de mis días,
compañero de luchas,
mi antorcha encendida
y recuerden que tan solo
muere aquello que se olvida
Estoy tan cansada
pero nunca vencida.
De Alejandro Ippolito,
en La Trinchera Nacional y Popular (https://www.facebook.com/groups/1508465146084650/?hc_location=ufi), 14/4/15.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario