Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

lunes, 13 de enero de 2014

Tratado sobre los ideales (en verso)

Tratado sobre los ideales (en verso)

Me pregunto continuamente
De dónde surgen los ideales:
Los míos, los tuyos, los de clase,
Los de todos los hombres.

Observo los grandes acontecimientos,
Los hechos que marcan el comienzo,
El final, que tuercen el rumbo
De la historia social y política del mundo

Y no puedo dejar de notar que,
La mayoría de las veces,
Son invenciones surgidas
De los pies de sus protagonistas.

Son fruto de la oportunidad de unos,
Del aquí y ahora que se contagia
Y convence a la mayoría no conversa
Que ‘así estará mejor, que así debe ser’.

Los ideales son difíciles de reconocer.
Hay muchos idealoides, retóricas
Que se saben disfrazar, que nos convencen
De que siempre estuvieron allí.

Así, los idealoides surgen de los pies,
Del momento en que se está.
Oportunismos se los puede llamar,
Aunque no responden a ese nombre.

“Piquete y cacerola, la lucha
Es una sola”, oí cantar con fervor
Pero la cacerola pronto se olvidó
Del piquete, y lo cuestionó.

Oí levantar consignas a favor
De jubilados y niños hambrientos,
Mucho tiempo olvidados,
Y vueltos a olvidar por mucho tiempo.

Oí levantar diversas demandas
Que ocultaban premisas egoístas,
Que una vez que fueron saciadas,
Que el mundo pintaron

Del color de sus casas,
Fueron rápidamente olvidadas
Con la celeridad que reclama
Volver pronto a la rutina.

¿Cuántas veces te has preguntado
Si tus ideales surgieron de tu corazón,
Acompañados, tal vez, de la razón,
Y no sólo de tus pies?

¿Cuántas veces te encontraste
Apoyando una proclama
Que perjudicase directamente a tu bolsillo,
Pero que te encendiese el alma?

Pregúntate una y mil veces
De dónde vienen tus ideales,
Tus reclamos adyacentes,
Y sabrás de qué estás hecho.

Podrás no saber si todos
Tus ideales son de acero,
Pero sabrás si un ideal es real
Cuando te arriesgue el cuero

Y te apunte a la sien directo,
Cuando corte de cuajo
Tu bolsillo más rechoncho
Y valga con la muerte el precio.

Los ideales alimentan
Solamente al alma;
El cuerpo es lo que uno
Da a cambio.

Por Félix Sánchez Durán

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